Veinticuatro: Otra muerte

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Después de el show las seis mujeres revisaron los sobres y vieron con que a cada una le habían dado una llave, de la nada la luz se fue y todos desaparecieron, cuando esta llegó, ahí solo estaban Salomón, Emma, las hermanas Leal e Ismael

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Después de el show las seis mujeres revisaron los sobres y vieron con que a cada una le habían dado una llave, de la nada la luz se fue y todos desaparecieron, cuando esta llegó, ahí solo estaban Salomón, Emma, las hermanas Leal e Ismael. Las chicas no prestaron atención a lo que decía Salomón ya que detrás de él mismo apareció el padre Sebastián. Ambas salieron de ahí para ir a ver pero al llegar al centro de la casa solo se toparon con Ludovico y Marcos Rojas Paúl.

—¿Usted que hace aquí?—preguntó Mariana confundida—.

Él iba a responder pero llegaron Salomón, Emma y la Juaca. Ismael se acercó a Mariana.

—¿Podemos hablar?—le preguntó en susurro, Mariana miró a Gloria quien asintió, la chica sin más aceptó—.

Este volvió a guiarla al green house, ella suspiró y se cruzó de brazos cuando estuvo frente a él.

—Y bien, ¿qué quieres hablar conmigo?—pregunto ella—.

—Vaya, cuanta seriedad—dijo él tratando de sonar un poco divertido, sin embargo la chica no dijo nada—solo quería disculparme Mariana, no pude hacerlo antes. Se que mi comportamiento hoy no fue el mejor pero... es que me cegué ¿si?, me enojé y no vi más allá de eso, yo no soy así, Alirio lo hace apropósito porque sabe que me saca de quicio, pero bueno creo que él hizo lo peor ¿no?—ella hizo una mueca como diciendo "y claro"—¿cómo estás del golpe?

—Me duele un poco, y tengo un gran morado eso si—habló algo seria—menos mal Micaela me ayudó a taparlo con maquillaje porque si mi mamá se entera mata a tu hermano—él rió—.

—Es entendible, más allá si fue un accidente o no, un golpe es un golpe—ella asintió sin saber que decir—Mariana por favor perdóname ¿si? O al menos piénsalo, no me gustaría perder lo que tenemos por un error.

—¿Lo que tenemos?—él asintió—¿y que tenemos?—él se acercó más a ella quedando algo cerca—.

—Yo creo que tu sabes esa respuesta—esta tuvo que desviar la mirada y carraspeó algo nerviosa, él sonrió—.

—Mari—entró Gloria quien estaba llorando, Mariana miró a Ismael confundida y se acercó a su hermana—.

—¿Qué pasa Gloria, por qué estás así?—ella lloro más y la abrazó—.

—Buenaventura...

—¿Qué pasó con Buenaventura?—preguntó la chica separando a su hermana, esta cubrió su rostro por el llanto pero volvió a mirar a su hermana—.

—Está muerto—tanto Mariana como Ismael se sorprendieron, pero la chica sintió un dolor en el pecho, aunque haya pasado poco tiempo, Buenaventura se había convertido en alguien especial para las Leal—.

Mariana abrazó a Gloria y también empezó a derramar unas lágrimas.

(......)

Todos se quedaron en el centro de la casa, menos Salomón, Alirio, Marcos, Ismael y Ludovico que estaban en el estudio donde estaba el cuerpo de Buenaventura.

Love and death || La Mujer de JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora