Harry Potter: Una Nueva Oportunidad.

-El baile de Navidad-

-(Créditos a su respectivo/va creador/dora)-

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-¡Es increíble! No puedo creer que escribiera esto -exclamó Hermione molesta leyendo El Profeta.

Después del inmenso festejo que hicieron los estudiantes de la casa de Gryffindor por la victoria de Harry en su primera prueba en el torneo, además de que la gran mayoría se durmieron tarde y casi no asisten a clases, Harry comenzó a pensar con respecto al baile que se haría en unos días. Le gustaba la idea de invitar a bailar a Ginny, el problema está en que no sabe si Neville ya se lo pidió. A parte de que las hermanas Patil intentaban llamar su atención todo el tiempo para que las invite al baile.

Ahora se encontraban desayunando en el Gran Salón, muchas chicas estaban buscando el modo de llamar la atención de Harry para ser invitadas por él, y Ron no pudo evitar poner mala cara a ese asunto. Cuando Padma y Parvati pasaron a su lado y lo saludaron el les devolvió el gesto, después miro disimuladamente a la mesa en la que está Cho Chang y se lleva una sorpresa al verla conversar con Cedric.

Sonrió al ver que no tendría problemas en el futuro con eso y espera, realmente espera, que ellos dos terminen juntos al finalizar el torneo. En la mesa también están los tres hermanos de Ron, sus compañeros y los de ellos compartiendo el desayuno. Hermione había despertado feliz y con una hermosa sonrisa en su rostro, hasta que vio la imagen que tiene la primera plana de "El Profeta".

-Escuchen esto -dijo acomodando el diario en la mesa:- La señorita Granger, una ambiciosa chica, parece tener cierto gusto por los magos famosos. Su última presa, según nuestras fuentes, es nada más y nada menos que Harry "Jaime" Potter, conocido por toda la comunidad mágica como "el niño que sobrevivió" de las manos de Quién-No-Debe-Ser-Nombrado.

Harry casi escupe el jugo que estaba tomando al percatarse de que no mencionaba nada de Viktor Krum, el jugador búlgaro y quien invitaría a Hermione al baile si no lograba hacer que ella decida ir con Ron. Hermione dejo de leerlo al ver la repentina reacción de su amigo. Y Ron se quedó atónito mirando su comida; la idea de que sus mejores amigos esté juntos parece no agradarle.

-Sólo nos abrazamos porque yo estaba demasiado preocupada, y ¿estoy enamorada de ti? -interrogó la castaña dejando el diario sobre la mesa de golpe, molesta e incómoda-. ¿Es que nadie puede ya demostrar afecto por otra persona, sin que los demás crean que tienen algo más que una amistad?

-Eso parece -murmuró Ron pinchando con el tenedor el tocino y parte de huevo.

-No le des importancia, Mione, así es esa tonta mujer -dijo Harry-. Quiere hacer que te sientas mal, que te incomodes, pero sabes que nada de lo que ella a escrito es verdad.

-Claro que se que nada de lo que a escrito es verdad, pero, ¿ellas lo saben? -preguntó la castaña apuntando a los distintos grupos de chicas que la miraban mal y con recelo a Hermione.

Ron se coloró de golpe al ver el grupo de chicas mirándolos a ellos, bueno, a Harry y Hermione por igual. Mientras que Harry, automáticamente, puso su mano sobre la de ella y la acaricia con su pulgar sobre sus nudillos.

-No les hagas caso -dijo el pelinegro con una sonrisa-. Pero, lamento que te afecte a ti... Ojala me afectara más a mí que a ti, Mione.

-Tal vez creen que ustedes son novios y sienten envidia de que tú, Hermione, eres la "afortunada" de estar con... Harry Jaime Potter -comentó Ron y estalló en carcajadas al remarcar que Rita Skeeter no sabe el segundo nombre de su amigo.