Harry se encontraba acostado boca arriba, jadeando como si hubiese corrido una maratón de atletismo. Llevaba un tiempo viviendo de nuevo con los Dursley, que se acostumbro increíblemente rápido a sus tratos e insultos, aunque se calmaron luego de leer la carta. Pero eso es tema para después. La razón por la que despertó fue porque su cicatriz comenzó a dolerle como nunca antes le había dolido, eso si que era algo que hubiera deseado no olvidar jamás, sabiendo que regresó al pasado.
Si debe contar el año anterior -(TERCER AÑO)- hace veintiséis años que no la sintió; a tal punto que olvido por completo de su existencia en la parte superior derecha de su frente. El dolor era tal, que tenía las inmensas ganas de reventarse la cabeza contra la pared para poder ignorarla, pero, por más que quisiera, sabe que solo puede empeorar más de lo que ya es el dolor.
Pasados unos diez minutos, la cicatriz con forma de rayo dejo de dolerle y pudo respirar con paz. Miró el techo de su cuarto, supuso que Voldemort debía andar cerca de él. De lo contrario no debería haberle dolido como le dolió hace unos minutos. Se sentó en la cama para respirar mejor, después miro la ventana y camino a ella, la abre y saca su cabeza para sentir la brisa de una madrugada de verano. Las vacaciones fueron exactamente como el había esperado que fueran en cuanto dejo Hogwarts.
Como aquella noche de verano, mientras leía un libro para matar el tiempo y no aburrirse, Sirius y Remus golpearon la ventana del cuarto y lo invitaron a dar una vuelta por algún lugar, aprovechando que no había luna llena y el profesor Lupin no podría transformarse en hombre lobo. Harry aceptó de inmediato. Se puso unas zapatillas, saco a Hedwig de su jaula y salieron por la ventana sin hacer mucho ruido y no llamar la atención de los Dursley.
Pasearon por un pequeño parque, mismo que Sirius encontró a Harry el año anterior, y después fueron a dar una vuelta por las desoladas calles de la ciudad. En un callejón, aprovecharon los tres para tomarse una fotografía normal y otra con movimientos para tenerla de recuerdo.
Remus y Sirius se quedaron con la normal, mientras que Harry se llevó la mágica para tenerla en alguna parte de su cuarto.
Para el día de su cumpleaños, tuvo la llamada de Hermione, quien no contuvo su felicidad al felicitar el catorceavo cumpleaños de su mejor amigo. Ella logró batir el récord de Ron, superó de una manera magistral las cuatro horas, por unas seis horas y media de llamada. La tía Petunia intentó colgar a propósito, pero, el tío Vernom, le dijo que lo dejara. El matrimonio Dursley se encontraba cuidadoso con sus cosas y el trato hacia Harry, luego de haber leído horrorizados la carta que dejaron Remus y Sirius.
La cuestión es que, durante esa llamada, Hermione le propuso a Harry pasar un día juntos. Los padres de ella prefirieron quedarse en Londres para esas vacaciones y ella quería ver a su amigo y darle el regalo en persona, algo a lo que Harry no negó. Y, sin que el se diera cuenta, un nuevo sentimiento comenzaba a reemplazar el que tiene por Ginny del futuro. Después recibió una llamada de La Madriguera. Todos los Weasley, a excepción de Charlie, quien solo vio tres veces en su vida futura, y Bill, al que conoció en 1997, lo felicitaron e invitaron a pasar la tarde con ellos.
Claro que fue difícil convencer a sus tíos, pero se lo permitieron con tal de no llevar a los pelirrojos a su casa para felicitarlo. Así que en cuanto llegaron los gemelos para buscarlo, tomó a Hedwig y se fueron para disfrutar. Cuando volvió, a eso de las diez de la noche, vio a su primo Dudley escondido al lado de la casa y se sorprendió realmente al ver que se comía como un animal una enorme hamburguesa. Este es el año en el que una enfermera les dice que Dudley pesa igual, tal vez más, que una ballena asesina joven.
Harry se quedó con él. Como nunca había sucedido antes, conversaron sobre todo lo que estuvo pasando desde que Harry se fue a vivir con ellos; Dudley no mostraba del todo su arrepentimiento, pero Harry sabe que se siente mal por cómo lo ha estado tratando por unos largos nueve años. Después de estar una hora, entraron en silencio a la casa y se dirigieron a sus cuartos.
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Harry Potter: Una Nueva Oportunidad.
Fantasy↗(Créditos a su respectivo/va creador/dora)⬆ (Yo puse el título, subtítulo y oración) Harry entraba a su oficina de auror. Siente que lo tiene todo, a la vez que nada. Al ver en su escritorio una carta sellada con el logo de Hogwarts y firmada por e...