Harry Potter: Una Nueva Oportunidad.

-Tercera Prueba-

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~{CAPÍTULO LARGO}~
~{Se agradece que comenten para saber que tal les pareció}~
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El día del examen llegó y con ello la final del Torneo de los Tres Magos. Harry optó por hacer el examen que tendrían sus amigos ese mismo día para poder sentirse bien consigo mismo y para que sus amigos no se esfuercen en ayudarlo y dejar atrás el estudio. Ron y Hermione no guardaron su asombro cuando Snape le pidió a Harry que entregara las hojas y que amoneste al que se vea sospechoso. Fue gracias a sus recuerdos que sabe que muchos de Slytherin hacían trampa, mientras que los demás estudiantes esforzaban sus mentes para completar el examen.

Pero, Harry, se piado al ver a Daphne Greengrass nerviosa porque no estudio, al igual que uno de los guardaespaldas de Draco, Goyle, y otro amigo suyo, Blaise Zabini. Los tres agradecieron cuando el examen había terminado, mientras que Malfoy se veía molesto porqué Snape dejo a Harry a cargo de amonestarlo si estaba haciendo trampa. Entretanto, el pelinegro pudo completar su trabajo y lo entregó para poder retirarse del salón; minutos después salió la castaña con una mirada nerviosa.

-¿Dudando? -preguntó Harry.

-¿Por el examen? No, para nada -responde ella regresando su mirada al suelo-. Sólo pensaba en ti...

-¿En... mi? -preguntó confundido.

-Sí. Hiciste muy bien las primeras dos pruebas y esta última no será precisamente fácil de hacerse, Harry. No quiero que te pase nada malo -confesó ella acercándose a su amigo-. ¿Recuerda nuestra conversación al día siguiente de que tu nombre salió en el cáliz? -consultó.

-Sí, lo recuerdo bien. ¿Qué pasa con eso?

-Dijiste que seguiríamos siendo amigos a menos que yo me harte de ti -dijo agachando la cabeza, en un intento de ocultar el sonrojo en sus mejillas y las pequeñas lágrimas que se están acumulando en sus ojos-. Yo... Yo nunca podría hartarme de ti o de Ron, Harry. No creo que sea capaz de seguir aquí en Hogwarts si te pasa algo y no te vuelvo a ver...

Harry ignoró por completo a la voz que le estaba diciendo que no es normal que Hermione se ponga de ese modo, cuando en la primera ocasión ella se veía tranquila dentro de todo. Harry atrajo a Hermione a él para abrazarla y acariciar su cabello para calmarla. Harry tuvo miedo en ese momento. No sabe por qué o cómo, pero algo más estaba pasando entre ellos dos. Cada vez que se quedaban los dos solos, ya sea en la biblioteca o en la sala común de Gryffindor o en algún lugar del colegio, Harry sentía nervios de todo lo que estaba ocurriendo.

Verdaderamente que en tres meses pasaron muchos cambios a como los mostraban sus recuerdos. Ginny no se veía nerviosa cuando estaba con él, se mostraba como Hermione en aquel entonces: una gran amiga. Ese es el papel que tomo Ginny en su tercer año en Hogwarts. Ron también había cambiado a los ojos de Harry, esperaba más celos de parte suya cuando los viera a él y Hermione juntos, pero no hacía más que hacerles una sonrisa y acompañarlos.

Otra cosa que Harry se enteró en el transcurso de los meses, fue que Dumbledore le ordenó a Snape a no ser tan rudo con él (Harry) y que se justo con las demás casas. Harry sabe que Snape siempre lo defendía por el amor que le tenía a su madre, Lily. Ahora entendía mejor el porqué Snape parecía más "amable" con Harry a diferencia de años anteriores. Obviamente, pensó Harry, no significaba que matará a Dumbledore en dos años y se uniría a los mortífagos para despistar a Voldemort.

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Tom Marvolo Riddle, conocido como Lord Voldemort, el señor Oscuro, el hombre que trató de matar a un bebé y terminó por encerrar una parte de su alma en esa indefensa criatura cuando su madre intentó protegerlo antes de morir, había estado causando pesadillas demasiado sangrientas en Harry. En muchas de ellas, mataba a su familia y amigos, dejándolo solo y sin alguien que lo apoye. Harry realmente quería enfrentarse nuevamente a él, ahora más que nunca teniendo habilidades de Auror y sabiendo muchos más hechizos que cuando tenía diecisiete.