Harry Potter: Una Nueva Oportunidad.

-Noticias (in)esperadas-

Dos semanas habían pasado desde la primera sesión de prácticas, dirigidas por Harry, del Ejército de Dumbledore. Dos semanas en las que Harry tuvo que hacer uso de amenazas muy fuertes a Smith que no pensaba parar de insultar a los chicos de Slytherin. Por otra parte, los chicos de Slyhterin (Theodore, Blaise, Gregory, Pansy, Daphne, Astoria y Tracey) no se mostraban, más bien, no se lucían como Harry esperaba. 

Para que entiendas. Cuando estaban dando vueltas por Hogwarts, ya sea pasando de una clase a otra, en el desayuno, el almuerzo, la cena, hasta en la biblioteca o en las prácticas de Quidditch, ellos se mostraban como la gran mayoría (casi toda la totalidad) de los estudiantes que están en Slytherin. Sin embargo, cuando se reunían con la E.D., ellos cambiaban por completo. Hermione comentó que les recordaba a esos chicos que fingían ser otros en público y en privado son ellos mismos. Suena confuso, es cierto, pero, ¿nunca has fingido ser alguien de cara al público y con tu familia eras tú mismo, sin necesidad de parecer alguien más?

El ejemplo que tenía Harry a mano para que Ron entendiera, fue Smith. Todo el tiempo se mostraba como un campeón, alardeando constantemente, presumiendo su sonrisa, su cabello, su rostro, tratando de llamar la atención. Pero era seguro que detrás de todo ese caparazón, estaba un chico inseguro de sí mismo, con miedo a ser rechazado por todos y teme que lo humillen por algo que él hizo solo.

Bueno, así como pasaba eso con Smith, ocurría con los chicos de Slytherin. Eran más agresivos y molestos con sus comentarios cuando Draco está con ellos o Snape o la misma Umbridge haciendo sus rondas para "evitar" que los chicos sean libres, al menos hasta cierto punto. Daphne y Tracey no terminaban de sorprende a la gran mayoría en ese sentido, ellas no dieron y siguen sin dar motivos para que no les tengan aprecio. Harry pudo presenciar, tras hacer que entre todos se mezclaran para atacar y defenderse en grupos de a dos, que Daphne ayudó al hermano menor de Colin, Dennis, cuando no lograba realizar bien el Protego; con paciencia y calma, hablándole con cariño y suavidad para que entendiera: como si fuera Astoria.

En otra ocasión vio a Neville ayudar a Goyle, aunque no le salieran bien los hechizos por culpa de la varita (ya que no es una que lo eligió a él), dando resultado a un panorama completamente diferente al que uno se acostumbra a ver por el castillo: Gregory Goyle, el tonto guardaespaldas de Draco Malfoy, siendo ayudado por Neville Longbottom, el torpe chico de Gryffindor.

Harry se sentía satisfecho por ese lado. Logró lo que le hubiese gustado a su yo de quince años (los verdaderos quince años, porque se sigue sintiendo como si tuviera cuarenta y tres años enseñándoles a los nuevos aprendices de aurores en la academia): evitar las peleas. O bueno, casi. Blaise era el que se llevaba a Draco de inmediato cuando se le cruzaba en mente algún comentario repulsivo, y Hermione y él se llevaban a Ron como podían al interpretar a quien iban dirigidos los insultos con verdaderas ganas de lograr un castigo con Umbridge.

Ahora se encuentra sentado en el Gran Salón, disfrutando con bastante gusto su almuerzo, que consiste en salchichas, papas fritas y huevo. Por su mente pasó fugazmente la pregunta de porque no había engordado con todo lo que venía comiendo tercer año. Y, luego, repensando, entendió que tal vez eso explicaría porque se creció desde que viajó en el tiempo; y el creyendo que fue el viaje lo que le afectó a su anatomía.

A su lado está Hermione leyendo una carta de sus padres que fue a buscar a la lechucería. Según ella, no la iba a leer ahí por el frío que estaba haciendo, y esperó hasta entrar para leerla. Pero, Ron, que también recibió una carta de sus padres, y otras dos para Ginny y los gemelos, sonreía burlesco al entender porque su amiga castaña espero a entrar para abrir la carta... O eso pensaba, le resultaba difícil saberlo.

-Mis padres les mandan saludos, chicos -dijo Hermione, terminando de leer la carta con una hermosa sonrisa, que hipnotizó a Harry por un momento-. Esperan que les estén yendo bien con las tareas.