-Alastor Moody -dijo el hombre parado frente a toda la clase.
El inicio de las clases llegó a la mañana siguiente de la presentación de los colegios que participarían en el Torneo de los Tres Magos. Los más entusiasmados son los de primer año porque empezarían con materias entretenidas, mientras que los del séptimo celebraban y lamentaban que ese sería su último año en Hogwarts.
Harry se encontraba sentado al lado de su gran amigo, Ronald Weasley, en el salón de DCAO (Defensa Contra las Artes Oscuras). El pelinegro comparte la idea, incluso antes de regresar en el tiempo, que esa asignatura siempre tenía un cambio de profesores conforme pasaban los años. Con "Alastor Moody" ya van cuatro los profesores que cambiaron en cuatro años. Agradece que sus hijos hayan logrado tener uno solo cuando estuvieron en Hogwarts; siendo Lily la última Potter que queda en Hogwarts.
Harry mira concentrado los insectos que están en el escritorio del profesor, poniendo por completo sus ojos en la araña que "Alastor Moody" torturara frente a todos y hará sufrir al pobre Neville con el maleficio "Crucio". Recuerda que su amigo se quedó shockeado después de la clase y Hermione era la que más preocupada se mostraba.
En el salón ya se encontraban todos los estudiantes: Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff. Draco se encuentra al lado de su lacayo Goyle, en el pupitre de al lado está Crabbe y Pansy Parkinson. Los cuatro hablan en voz baja mientras miran a Harry todo el tiempo. Seamus Finnigan masticaba un chicle con ansias, molestando a Hermione que se sienta adelante escuchándolo masticar. Ron daba miradas para nada improvisadas al ojo mecánico del profesor, que se mueve a todas partes.
-Ex-cazador, ministro inconforme y su profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras -habló torpemente con la voz ronca-. Vine porque Dumbledore me lo pidió. Fin de la historia. Se acabó. ¡Adiós!... ¿Preguntas?
La clase en general se mantuvo en silencio. Algunos, como Malfoy, tiene la mirada en la mesa haciendo cualquier estupidez. Otros, como Hermione, miran con atención al profesor.
-Bien -dijo de golpe-. Cuando se trata de artes oscuras, aplico el método practico. Pero, primero, ¿quién pude decirme cuántos maleficios imperdonables existen?
-Tres, señor -responde Hermione. Ron y Harry voltearon a verla y se sorprendieron al ver que ella no se mostraba del todo calmada, ya que aprieta su mano en la falda de su uniforme.
-Bien..., Granger -dijo el hombre al ver el nombre de la chica en la lista que está sobre la mesa; con su ojo mágico-. ¿Por qué se llaman así?
-Porque van en contra de las leyes impuestas por el ministerio -respondió Harry a la par que Hermione respondía.
El ojo mágico giró y localizó a Harry en la hilera de en medio. Moody (Crouch Jr.) giró su cabeza y asintió despacio.
-Me gusta tu respuesta, Potter -gruño y se relamió los labios-. Nada mal a decir verdad, una respuesta bastante... interesante. Ahora, ¿qué le pasaría a él mago o la bruja que los usara? -preguntó.
Silencio. Mucho silencio. El profesor volvió a sacar su lengua y la paso por sus labios.
-Esa persona se ganaría un boleto directo a Azkaban -concluyó el profesor los dientes apretados-. El ministerio dice que son muy jóvenes para ver sus efectos, pero yo opino lo contrario. Necesitan saber a que se enfrentan y necesitan estar preparados. ¡Y creo que necesita un lugar mejor para poner su goma de mascar, señor Finnigan! -(<<Increíble, ¿cómo es que ese loco puede verme?>>)-. ¡Y escuchar todo lo que dicen!
La clase siguió sobre los maleficios imperdonables. El primero fue el de Imperio, usando una araña para moverla a todas partes en el salón; molestando a los estudiantes, poniéndola en su cara, mano o sobre la cabeza. Primero aterrizó en la cabeza de Ron.
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Harry Potter: Una Nueva Oportunidad.
Fantasía↗(Créditos a su respectivo/va creador/dora)⬆ (Yo puse el título, subtítulo y oración) Harry entraba a su oficina de auror. Siente que lo tiene todo, a la vez que nada. Al ver en su escritorio una carta sellada con el logo de Hogwarts y firmada por e...