-El prisionero de Azkaban-

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-¡Vamos, muéstrate y deja de ser un cobarde! -gritó furioso-. ¡Sucio, traidor! ¡¿Qué esperas?!


~.~.~
-Tiempo atrás-
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Harry se sentía feliz de todo lo que estaba consiguiendo: logró restaurar la amistad entre sus dos mejores amigos; pudo ver que Sirius lo estuvo observando, aunque sea desde lejos para su seguridad; estrecho un lazo más profundo con el profesor Lupin y consiguió hacer amistades que le vendrán de mucha ayuda en el futuro, como Cedric o Cho. De haber logrado acercarse a Luna lo hubiera conseguido, pero resultaba difícil acercarse a ella.

Esa mañana, Harry se fijo en el calendario que día era, púes según recuerda ese día sentenciarían a muerte al pobre Buckbeak, pero quiere creer que eso no podría pasar teniendo en cuenta de que Draco no se lastimó y la clase terminó bastante bien. Sin embargo, Draco es alguien que no se rinde tan fácilmente y regresó para frustrar los planes de Harry; sin ir mas lejos, al día siguiente que tuvieron clases con Hagrid apareció con el brazo vendado.

Harry y Ron bajaron las escaleras de su cuarto para ir a desayunar, era fin de semana, por lo que no era necesario usar el uniforme. Cuando pasaron por la sala común, Hermione caminó hasta Harry y lo abrazó.

-Perdóname por haberte gritado el otro día, estaba molesta -dijo sonrojándose.

-No te preocupes, Mione. Ahora todo está bien.

Los tres siguieron caminando, hablando como si no se hubieran visto en años, hasta llegar al Gran Salón. Hermione se quedo atrás porque un chico de quinto le entregó una carta, Harry y Ron siguieron y se sentaron para desayunar.

-¡Miren! -exclamo Hermione agitando una carta hacia Harry y Ron.

-¿Qué pasa, Hermione? -preguntó Ron.

-Me la manda el profesor Dumbledore -dijo agitada y mostrando la carta. Harry y Ron se sorprendieron al ver quien la envía-. Creo que algo paso con Buckbeak.

-¿QUÉ? -exclamó Harry.

              Querida Hermione:
                                Hemos perdido. Me permitirán llevar a Buckbeak a Hogwarts para que no se estrese más de lo que ya esta aquí en Londres. Aunque pude sentir su felicidad al estar por aquí.
                               Nunca olvidare todas sus palabras de amor a él.

                                                                                              Con cariño, Hagrid.

Harry se quedó estupefacto por esto.

-No pueden hacerle eso. ¡Buckbeak no hizo nada malo!

-Lucius Malfoy, el padre de Draco, logró atemorizar al comité -dijo Hermione con lágrimas en sus ojos-. Ya sabes como son ellos. Podemos apelar y tratar de ayudarlos. Aunque no creo que sirva de nada... no veo ninguna esperanza...

-Sí las hay, algo cambiará -aseguró Harry, decidido-. Malfoy no salió lastimado de la clase, estoy seguro de que Dumbledore no permitirá que le hagan algo a Buckbeak, y yo tampoco pienso permitir que le hagan algo.

-¡Oh, Harry!

Hermione le echó los brazos en el cuello y rompió a llorar. Harry la deja estar ahí para que se sienta mejor, es su mejor amiga después de todo. Ron, totalmente aterrado, palmea la espalda de su amigo. Sacudió su cabeza, aprieta lo que tiene en sus manos y...

Harry Potter: Una Nueva Oportunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora