Las Memorias Perdidas De Un Héroe

La Lira Sagrada

Izuku y compañía estaban yendo hacia a la Catedral, para recuperar la Der Himmel, la Lira Sagrada. Realmente no sabían que era exactamente, pero por la forma en que Venti lo había mencionado, parecía ser de suma importancia.

El ahora escuadrón caminó de vuelta hacia Mondstadt, les tomó algunos minutos pero finalmente ya estaban de vuelta en la ciudad. No tardaron mucho hasta que finalmente habían llegado a su destinatario, una vez estando ahí, Venti se detuvo, así como el resto.

Bueno, ya que estamos aquí, ¿que es el "Der Himmel"...?-la voz de Paimon rápidamente fui oída por todos, la curiosidad se oía en su pregunta.

Es el tesoro de Mondstadt, es la Lira qué Barbatos solía tocar, con ella podre ayudar a Dvalin a salir de esa pesadilla qué esta viviendo.-Venti afirmó de brazos cruzados.

¿De verdad servirá para detener a Stormterror?-Izuku preguntó no muy seguro de lo que dijo el bardo.

¡Claro! Soy el mejor bardo sobre la faz de la tierra, no hay una sola canción que no sepa, ya sea del pasado, presente o del futuro.-Venti afirmó nuevamente, sacando a relucir la confianza en sus palabras.

Solo mirenme a los ojos, ¿creen que soy de fiar?

El bardo preguntó, mientras los demás lo miraban fijamente a los ojos.

Eeeh, supongo que confiar en ti no hará daño...-Aether dijo no muy seguro, pero asentia en aprobación.

Los demás concordaron con él, a fin de cuentas necesitaban la ayuda de cualquiera que pudiera detener a Stormterror.

Entonces, ¿que tienes en mente para recuperar la Lira Sagrada?-Izuku preguntó.

Dicen que fue depositada en la profundidad de la Catedral, en un lugar muy seguro. El plan por el momento es ir a ver primero, así que pongámonos en marcha.

Con esa explicación de parte del bardo, Venti entró a la Catedral, seguido del resto.
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Dentro del lugar, Izuku notó qué el lugar en si lucía bonito y si podría decirlo, religioso, ya que había mujeres que vestían por así decirlo al estilo de una monja. Caminaron un poco en dirección recta, hasta que se detuvieron.

Dejen qué aquí me haga cargo yo.-Venti miró al peliverde y compañía, quienes asintieron.

El bardo se acercó a una chica que pertenecía al lugar para luego hablar.

Saludos, hermana.-Venti dijo tranquilamente y con algo de emoción.

Que el dios Anemo lo bendiga, joven bardo, ¿en que puedo ayudarle?-la monja preguntó amablemente.

Tengo un secreto qué puede salvar a Mondstadt del peligro.-afirmó el bardo con entusiasmo y algo de dramatismo para hacerlo más "real".

¿En serio? ¡Debe ser una bendición del Dios Anemo!-la monja dijo con esperanza y sorpresa.

Izuku y compañía miraban la escena con una gota de sudor, ya se daban una idea de adónde quería llegar.

Creo que debería informar a los Caballeros de Favonius sobre esto, aunque estoy algo confusa de por que vino aquí.-la monja dijo.

El bardo solo sonrió por su comentario para luego hablar.

¡Jaja, eso es porque usted, querida hermana, puede ayudarme! Me gustaría tomar prestada la Lira Sagrada, con ella podría ayudar a que Stormterror...

Retirese, por favor.

La repentina interrupción, así como la respuesta de la monja tomó con la guardia baja a Venti como al resto.

¿Disculpa?-dijo Venti sorprendido.

Aunque ese dragón sea malvado, si la Gran Maestra Intendente tomó una decisión, no hay nada en este mundo qué pueda oponerse a ella.-la monja explicó.