Los días venían y así como llegaban, se iban. La estadía en Liyue se había prolongado más de lo esperado, a pesar de que no había prisa para avanzar, esto estaba tomando más tiempo de lo esperado, Izuku y compañía buscaron opciones para poder encontrar una manera de poder entrar a la tan anhelada y misteriosa nacion de Inazuma.
Lamentablemente los intentos fueron inútiles, por más que iban por la ciudad preguntando, no había alguna forma concreta para poder infiltrarse. Incluso preguntaron a las Estrellas de Liyue si tenían alguna idea, pero nada, parecía que aquélla diosa llamada Shogun Raiden o Baal, no quería a ningún extranjero que no fuera la propia gente de Inazuma.
A pesar de que las opciones eran limitadas, hicieron una que otra misión o encargo del Gremio en lo que pensaban, incluso llegaron a tener la alocada idea de que Izuku los llevará ahí de un salto o que usará su ridícula velocidad para poder llegar ahí, pero la cosa venia en que llamarían mucho la atención e inmediatamente serían detenidos o perseguidos y lo que menos era llegar de eso modo, por lo que tenían que seguir buscando un modo.
Y así, una semana y media había pasado, aunque pareciera que todo era búsqueda, exploración y esas cosas, también se tomaban de vez en cuando un descanso, pensar demasiado no ayudaría nada más que generar estrés e irritación. A veces paseaban por las tranquilas calles de Liyue, o iban a comer, a veces uno de los dos quería ir a solas para reorganizar los pensamientos y esas cosas, durante ese tiempo, los dos se habían recuperado y cierto peliverde ya tenía de vuelta sus guanteletes y brazaletes, además de tener los brazos como nuevos.
Por su lado pasaba tiempo en el Cámara de Jade de vez en cuando, en lo que Aether, acompañado de Paimon, iban a ocuparse de otros asuntos. A veces charlaba con Ninguang quien curiosamente lo trataba de forma más amistosa de lo usual, aunque ella no lo dijera, estaba sumamente agradecida por lo que Izuku había hecho en aquél día, iba a estar en deuda con él, incluso si él decía que no había nada de que preocuparse. Algo si que si le dijo es que había quedado maravillada con el regalo que le trajeron en su primera visita, parecía que la confianza que ya tenía con el joven de ojos verde se había fortalecido.
Aparte de eso, su relación con Keching y Ganyu se había hecho más fuerte en menos de lo esperado, ya que cuando estaba en la Cámara, casi siempre estaba siendo llamado por una de las dos para que les ayudara con ciertas 'cosas' que según ellas necesitaban ayuda. Inocentemente, Izuku aceptaba y las ayudaba, por lo que de forma cómica iba de aquí y para allá, pero había ocasiones en las que hasta incluso discutían por ver quien se quedaba con el pecoso.
Obviamente no llegaban al punto de quererse echarse encima de la otra, pero si verbalmente se hablaban con cierta pesadez, Izuku, quien no sabía que onda, trataba de calmarlas y hacerlas entrar en razón, pero más bien parecía ser ignorado, era una discusión de mujeres, por lo que él ni podía hacer nada por más que tratará.
Ninguang, quien vió esto por primera vez, había quedado realmente sorprendida, no entendia muy bien del porque actuaban así, ya que normalmente no lo harían, a no ser que hubiera una razón, y eso ella lo sabía, siendo una persona que conoce a las dos por mucho tiempo, estaba tratando de descifrar la razón detrás, pero antes de hacerlo, como una madre que trata de detener una pelea de hermanos, las terminaba por separar.
Las veces que Izuku venia, si o si en algún punto del día Keching y Ganyu discutían solo para ser detenidas por Ninguang, el pobre joven peliverde sin entender muy bien la razón, no le quedaba de otra más que ser espectador, solo para que cuando la discutían terminaba, ambas féminas vieran de reojo a Izuku con un sonrojo.
Pronto Izuku sabría la razón, solo era cuestión de esperar a que el momento exacto llegara para que supiera.
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Las Memorias Perdidas De Un Héroe
FanfictionLas memorias, esa asombrosa habilidad humana para atesorar los momentos y revivirlos, incluso después de décadas, son fundamentales para nuestro crecimiento y evolución. Nos definen, nos conectan con nuestro pasado y nos guían hacia el futuro. Pero...