Confesión

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La preocupación se hacia presente en el rostro de Izuku, Aether, y Paimon, quienes iban a toda prisa a ir a ver al Arconte hacia aquél el lugar que lo habían ido a ver la primera vez, el lugar en el que estaba aquél enorme árbol junto con una Estatua de los Siete.

Los pasos eran apresurados mientras el césped se hundía fuertemente, pero tras no mucho, finalmente habían llegado al tan anhelado enorme árbol en el que el Arconte se encontraba parado, mientras una especie de aura de Anemo lo rodeaba sutilmente, y las hojas del árbol qué había caído al suelo, flotaban suavemente, junto algunos dientes de león qué estaban por ahí.

El Arconte estaba murmurando unas palabras, mientras le daba la espalda a los tres, prestando poca atención a sus presencias.

El viento que acaricia sus ramas es muy suave, y su aroma es embriagador...

Murmuraba el Arconte, teniendo los ojos cerrados.

¡Venti!

La voz de Izuku resonó con preocupación y alivio de verlo bien, mientras él y los demás lo seguían.

Al oír la voz del peliverde, esta abrió los ojos y procedió a voltearse a verlos con una mirada tranquila y serena, parecía no estar serio después de lo sucedido.

Que alivio qué estés bien.-Aether habló, suspirando aliviado.

¿Estás bien?-Izuku preguntó aún preocupado, aunque pareciera que luciera bien, quería asegurarse.

Jeje, dije lo mismo la última vez. ¿Por que siempre digo eso cuando nada anda bien?-dijo el Arconte mientras suspiraba

Respondiendo tu pregunta, si, estoy bien, no fue una heridas de gravedad o algo por el estilo, así que todo bien.-dijo.

Esas palabras fueron más que suficientes para que Izuku se sintiera más tranquilo, aunque su mirada por el momento era una medio seria.

Siendo honesto, para nada tenía previsto qué algo así iba a suceder.-Aether dijo desconcertado de lo sucedido.

Lo que en un principio fue una broma pesada, terminó siendo una confrontación.-Izuku comentó, aún tratando de asimilar lo sucedido.

¡Paimon está eternamente agradecida contigo Izuku, evitaste qué me congelaran en un cubo enorme de hielo!-dijo, abrazando el rostro del peliverde de una manera cómica, mientras le agradecía bastante.

Los demás tuvieron una gota de sudor, pero la entendían en cierto modo, después de todo era la más vulnerable.

Ahora que lo pienso, cuando derribaron a Venti, por unos instantes logre ver que aquélla mujer había alzado en su mano, creo que había dicho Gnosis.-Aether dijo pensativo, mientras recordaba los eventos.

Su comentario hizo que Izuku reaccionará y también se acordará.

Es cierto, parecía ser demasiado importante para ella como para venir hasta aquí y tomarlo personalmente.-Izuku comentó.

Los tres vieron al Arconte, esperando una respuesta de él, quien solo suspiro en rendición.

Si... se que lo vieron... se supone que no debería hablar de este con una persona ordinaria, pero supongo que no pasaría nada si se los cuento en secreto.-Venti comentó, teniendo una mano en su mentón.

Esto solo hizo que la incertidumbre en el lugar se intensificara, mientras esperaban lo les iba a contar.

Bueno, como sabrán, las Visiones son artefactos mágicos que solo pocas personas pueden tener. Por medio de estas Visiones, es que uno puede atraer energía elemental.-explicaba.

Las Memorias Perdidas De Un Héroe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora