Las Memorias Perdidas De Un Héroe

Cámara de Jade

Las horas se desvanecieron en el flujo incesante del tiempo, y casi sin darnos cuenta, el atardecer había caído sobre Liyue, cubriendo la ciudad con tonalidades cálidas y doradas. El bullicio habitual de la ciudad continuaba, con sus ciudadanos transitando de un lugar a otro, sumergidos en las actividades cotidianas.

Con el paso del tiempo, la luz del día estaba cediendo lentamente ante la oscuridad creciente del anochecer. Las farolas comenzaron a iluminar las calles, proyectando una luz suave que destacaba la arquitectura única de Liyue. El cielo, una mezcla de tonos naranjas y morados, anunciaba la inminente despedida del sol.

Pero dejando eso de lado, nos encontramos en la taberna Los Tres Cuencos en el que Izuku, Aether, y Paimon estaban, hace no mucho habían llegado, y tal como Zhongli lo había dicho, él estaba sentado.

Los tres se acercaron a la mesa en la que él estaba, y para la sorpresa de los tres, ya habían platillos esperándolos.

Oh, me alegra que ya estén aquí.—habló Zhongli, viendo al peliverde y al rubio sentarse, mientras Paimon se mantenía flotando.—No hace falta que ordenen, lo hice yo antes de que llegarán.—dijo.

Los tres vieron que la comida seguía estando caliente, parecía que no tenia bastante tiempo de haber llegado.

Los Tres Cuencos no es para los débiles, como las taberna de Mondstadt. Aquí, el propietario se negara a servirte nada si pides cosas tan ridículas como un jugo de manzana.—decía.

¿Entonces beberemos alcohol?—dijo Aether, cosa que hizo reír un poco al castaño.

Les he pedido a los dos bolas de arroz glutinoso fermentadas en vino.—dijo Zhongli con una sonrisa.

En eso, un hombre se les acercó para luego decir:

"Si desean escuchar, queridos clientes, contare la historia de la Cámara de Jade de Ninguang".

¡Oh! Aquí también hay cuentacuentos, ¡grandioso!—Paimon dijo con emoción.

Así es, este lugar es bien apreciado por sus excelentes vinos, así como su buen ambiente. Con "ambiente" me refiero a uno muy distinto del qué se usa en la "Guía de viaje de Teyvat" para juzgar las tabernas.—explicó Zhongli.

En eso, el hombro tosio un poco para afinar su voz y proceder a hablar.

Como todos sabrán, por encima de Liyue hay un Pabellón sobre las nubes, un palacio entre la niebla.—mientras el hombre empezaba a relatar, Izuku tomó una de las bolas de arroz y empezó a degustar de ellas en lo que comía, esto iba a ser interesante.—¿Saben que significa "tener ojos qué todo lo ven"? Esto, amigos míos: la obra maestra de la gran Ninguang, que une al Cielo y la Tierra. Imaginen mirar hacia abajo desde la cubierta del palacio en un día con el clima despejado... ¡admiren las gloriosas vistas de Liyue que se extiende a lo largo y ancho de la tierra!

Esto en definitiva había captado la atención de los presentes, en especial Izuku quien parecía un niño pequeño, escuchar estas historias no solo lo ayudaban a entender mejor, si no a descubrir cosas que este mundo escondía.

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"Cuando Ninguang reflexiona sobre asuntos importantes, siempre se retira s su camara de jade con sus tres consejeras más cercanas. ¿Por que se reunirá con ellas? Le ayudan a clasificar informes, analizar contenidos, y buscan información... poco a poco los cuelgan en la pared, creando un mosaico de caracteres, pero antes de que la pared se llene por completo, Ninguang ya habrá pensando en el plan perfecto. Teniendo ideas claras, rompe en pedazos todos los documentos... ¡y... flas! Los arroja sin cuidado a la ventana, flotan en el aire como una repentina ventisca helada... a medida que van cayendo, los pedazos de papel brillan ante los comerciantes de Liyue como manchas de tinta en la nieve. Se dice que el tesoro más valioso son las palabras traídas por la nieve del papel, por las palabras de Tianquan con el poder de mover montañas y atraves de la tierra, lo saben..."