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P.o.v Rindou (30 minutos antes)

Sanzu, la niña y yo ntramos a una habitación oculta del club.

En el lugar se encontraban Mikey, Ran y Takeomi.

Takeomi:¿Y esa niña?

Ran estaba tomando agua.

Rindou: Es mi hija.

Ran tomo el agua de repente y comenzó a toser.

Ran:¿¡Qué!?— Pregunta exaltado cuando logró recuperarse — ¡¿Me voy por menos de dos semanas y cuando vuelvo resulta que tienes una hija?!

Mikey:¿Quieres un dorayaki?— Mikey le pregunto a Izanami mientras le tendía uno.

En cuanto Mikey hablo, todos nos callamos.

Izanami se escondía detrás de mi.

Rindou: Anda, ve.— Dije dándole una palmadita en la espalda.

La niña se acercó con desconfianza y tomo el dorayaki que Mikey le ofreció.
Mikey de repente tomo a la niña y la sentó en su regazo.

Izanami parecía muy tensa estando sentada en el regazo de Mikey y muy lentamente iba comiendo su dorayaki.

Mikey:¿Cómo te llamás, linda?

Izanami:¡I-Izanami!

Mikey:¡Pero que nombre más lindo!
¿Y cuántos años tienes?

Izanami:¡Cinco!

Mikey: Oye, Iza, me voy a robar a tu papá por un rato, espero que no te moleste.— Dice Mikey sonriendo.

Izanami:¿Por qué?

¡Noo, Izanami, no le respondas al jefe de esa manera!

Mikey: Por que son cosas que no debes de saber tu.
Mientras tu papá está con nosotros, tú estarás con unas chicas muy lindas que te cuidarán por un ratito.

Izanami asintió.

Unos momentos después, nos encontrabamos donde Alina.

La reacción de Alina hacia mí fue tal como la esperaba.
Pero con la niña, cuando la vio se quedó en shock y luego sus ojos se humedecieron.
No pude evitar el parecido físico entre ambas, la situación aquí era más que obvia.

P.o.v Alina

Cuando Rindou se fue, estuve hablando y jugando por aproximadamente dos horas con la niña.

Aunque mi show se había atrasado un poco, tenía que darlo. Así que deje a la niña con las otras chicas.

Un rato después iba devuelta a mi camerino, pero esta vez iba acompañada de un hombre.

Para llegar a mi camerino primero había que pasar por donde estaban las otras chicas e Izanami.

En cuanto entramos a aquel lugar y el hombre vio a la niña, el se quedó quieto mientras la observaba y su expresión de "diversión" de a poco se convirtió en una de coraje.
La niña estaba riendo y se veía muy feliz, pero en cuanto lo vio su expresión paso a ser una de temor e incredulidad; la niña temblaba y lágrimas empezaron a salir de sus ojitos.

El hombre fue hasta ella y jalo de su corto cabello.

El hombre:¿Creíste acaso que podías irte así como así?

Izanami: E-ehh.. y-yo...— el hombre la interrumpió.

El Hombre:¿Acaso esos son... Brillantes?— Dice al ver un broche que la niña llevaba en su vestido. —¡UNA MALCRIADA COMO TU NO MERECE ESO! —Una bofetada hizo que un poco de sangre comenzará a salir del labio de la menor.— Vamos, mocosa, de vuelta al orfanato.

Pequeña esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora