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P.o.v Baji

Tío Chifuyu, tío Kazutora y yo estábamos en el cementerio, aunque fuera de noche ya que íbamos a hacer un ritual para traer a mi hermano a la vida.

Kazutora:¿Estás seguro de que va a funcionar?

Chifuyu: Ustedes sólo tengan fé.

Baji:¿Ok?

Chifuyu:¿A poco tanto desconfían de mí?

Kazutora: Pues... Bañaste a Peke J creyendo que se haría blanco...—

Baji:¿Eso es cierto, Chifuyu-San?

Chifuyu: E-eh... Nooo.. como crees.

A medio ritual, se comenzaron a escuchar ruidos extraños y quejidos.

Kazutora: Caray... Como que ya están despertando los espíritus...

Y de repente llegaron dos tipos todos llenos de tierra.

Kakucho: Falta uno...

Chifuyu, Kazutora y Baji:¡¡AAHHH!! ¡YA REVIVIÓ!

Y me di cuenta de que eran los tipos de la casa de los locos.

Baji:¿Por qué están aquí a esta hora?

Sanzu: No es tu asunto, mocoso.

Chifuyu: Eh... Mejor dejamos el ritual para otro día... Vámonos.

Kakucho: Sanzu, Mikey no especifico a cuál de los Bajis quería...

Sanzu: Yo creo que quería a... Ahhhh, sí es cierto.

Y me voltearon a ver muy extraño.

De repente Chifuyu-San me tomo en brazos y salió corriendo junto con Kazutora mientras que los otros dos tipos nos perseguían.

Para no hacer la historia tan larga sólo diré que logramos escapar.

P.o.v Sanzu

Terminamos desenterrando a los muertos.

Dejamos ir al mini Baji con Chifuyu y Kazutora por que ¿Qué culpa tenía el niño?

Metimos el último ataúd a la camioneta y nos fuimos a donde se supone estaría Mikey. Su casa, querrá muy tenebrosa.

Sanzu: Yo safo de tocar la puerta.

Kakucho:....
Pinche imbécil, a veces me caes mal.—Dijo tocando el timbre.

Mikey abrió la puerta, tenía los ojos completamente hinchados y rojos de tanto llorar.

Mikey:¿Qué mierda quieren?— preguntó con un tono de voz apenas audible.

Sanzu: Te traemos lo que nos pediste...

Teníamos que andarnos con mucho cuidado, Mikey estaba muy inestable así que si dábamos un paso en falso sería nuestra perdición.

Mikey:¡¿¡Y ustedes son idiotas o qué!?!
¡No es posible!—Se veía furioso.—¡¿¡Qué mierda hicieron, idiotas!?!

Kakucho:....
Vo-voy por la camioneta.—y se fue sin hacer caso a que Mikey le ordenaba que se quedara donde estaba.

Mikey:¿Y ese imbécil quién se cree que es para desobedecer mis órdenes?—dijo sacando un arma y apuntándole a Kakucho, quien se estaba por subir a la camioneta.

Sanzu: Mikey, por favor, espera un poco...—

Mikey:¡No me digas que hacer!—y me apuntó con el arma.

Me limité a quedarme en silencio.

Kakucho llegó conduciendo en reversa y detuvo el auto justo delante de nosotros para después abrir la cajuela.

Pequeña esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora