Cuando abuelito (así llama Shouta a quienes lo cuidan) llegó por mí me di cuenta de que algo andaba mal.
Shouta:¿Pasa algo?
Abuelito: M-Mary se enfermó un poco.
Ay, no.
Mary era el nombre de Abuelita, ella llevaba tiempo enfermándose, se recuperaba por unos días y volvía a enfermarse.Ojalá no fuera nada grave.
Abuelito estaba triste, era obvio.
Tal vez había pasado algo más.Shouta:¿Hay algo que no me haya dicho aún?
Abuelito: Mis hijos... Vinieron de visita.
Mierda.
Abuelito: Pero quiero que me prometas algo, muchacho.
Shouta: Usted dirá.
Abuelito: Si uno de ellos intenta insultarte o hacerte sentir menos, ¡Tú respóndele peor! ¡Y no intentes hacerte el buen niño que no sabe de insultos por que te he escuchado hablar con tus amigos!
Shouta: Ya pues, está bien.
Abuelito: Bueno, ahora dime, ¿Qué tal te fue con tu madre?
Shouta: Nada bi...—¿Por qué el sabe que fui con ella? —¿Y usted cómo sabe?
Abuelito: Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Shouta: . . .
¿Llamaron de la escuela para decir que no fui, verdad?Abuelito: Sí.
¡Pero lo otro lo deduje yo solo!Al llegar me presenté con los hijos quienes no parecían nada felices con mi presencia pero no me afectaba en nada su coraje.
Esa misma noche abuelita dejó este plano para mudarse al reino eterno.
No creí que fuera a doler tanto, no creí que fuera a llorar, pero de pronto una lágrima y otra lágrima, hasta no poder detenerlas.
Me di cuenta de que ese día perdí a dos personas importantes:
Quien me dio la vida
Y quien me cuido hasta el fin de la suya.P.o.v Rindou
No me quedó de otra más que dejar a Izanami.
Lo único que faltaba era una maldita firma, mi puta firma era el último requisito para que Izanami se convirtiera en una Haitani.
Pero la luz se fue, y el único documento faltante era donde iba mi firma.Quería llevar a Izanami conmigo, ah, pero el director dijo "Si se la lleva ahora, será acusado de secuestro"
¡Maldición!
No me quedaba de otra más que dejar a mi pequeña hija y volver al día siguiente.
¿Cómo haría para decirle eso a Izanami? ¿Cómo haría para resistirme a sus lágrimas? Eso iba a ser imposible.
Decidí no mirar a Izanami, hacerle caso omiso, pero ¡Era tan doloroso!El escucharla gritar "papá"; el escucharla pedir que no la dejara en aquel lugar; el escuchar sus gritos; el haberla visto ponerse de rodillas ante mí, rogándome que por lo que más quisiera no la dejara...
Eso me rompió. Fue tan doloroso.Me sentí como la peor persona del mundo.
P.o.v Izanami
Shouta, Shouta, Shouta. Todo me recordaba a él.
Había vuelto al lugar donde pasé toda mi vida, todo estaba casi igual... La única diferencia era que ahora faltaba Shouta.
A veces era lindo pensar que Shouta está viajando en cualquier lugar, y que algún día va a volver para contarme que tal le fue en su viaje.
Lo extraño mucho.
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Pequeña esperanza
FanficLlegó a mi vida de la nada. La encontré frente a mi puerta; pequeña, débil, indefensa. Ella necesitaba refugio y yo algo que me obligara a aferrarme a la vida.