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P.o.v Rindou

El primer día de clases siempre sería el más difícil de todos, pero ojalá le fuera bien a Izanami.
Ella aún no tenía idea de que desde hoy iría a la escuela.

Me acerqué con cuidado a ella y besé su frente mientras le hacia algunas caricias en la cabeza.

Rindou: Ey, mi amor, despierta.—Dije en voz baja, no quería que se despertara asustada.

Izanami: Mmm... Shoutaaa, la maleta no se come... Aaaaahh... para que la paloma pueda nadar... Ujum...— La niña hablaba dormida, era muy adorable verla así.

Rindou: Pequeña, despierta...—Dije moviéndola un poco.

Izanami:¿A-ah? ¿Papá?

Rindou: Anda, levántate.—Dije mientras prendía la luz.

Izanami se tapó con las cobijas.

Rindou:¿De verdad quieres llegar tarde?

Izanami:¿A dónde?

Rindou: A tu primer día de clases, claro.

De inmediato se quitó las cobijas de encima.

Izanami:¡Que emoción!—Dijo la niña levantándose.

Rindou: Tu uniforme ya está en el baño.

La niña fue corriendo al baño y luego de unos minutos salió de ahí usando el uniforme pero sin ponerse los zapatos.
La menor se sentó en la cama para ponerse los zapatos.

Rindou:¿Sabes cómo atar las agujetas?—pregunte con la esperanza de que me dijera que no.

Izanami: Sí sé.

Rindou: Ah, bueno... Aunque esperaba que dijeras que no.

Izanami: Pero si quieres puedo fingir que no.

Que linda.

Tomé su piecito y até sus agujetas.

Un rato después estábamos en la cocina, le estaba preparando el lunch a Izanami mientras ella comía un cereal.

Y luego íbamos en el auto, la escuela quedaba un poco lejos. Era adorable ver a Izanami esforzándose por ganar la batalla contra el sueño, aunque termino perdiendo y al llegar a la escuela la desperté.

Vi como antes de entrar a la escuela Izanami juntó sus manos y cerró sus ojitos, supongo que para orar, y se persignó para después entrar a esa gran instalación.

P.o.v Izanami

Estaba muy nerviosa.

Llegué al que me indicaron que sería mi salón y toqué la puerta antes de entrar.

Una señorita muy hermosa se acercó y me hizo entrar al salón.

Hinna: Muy bien, niños, guarden silencio.
Hoy tienen una nueva compañera, tratenla bien y háganse amigos.—dijo sonriendo.
— Háblanos un poco de ti, linda, para conocerte mejor.

¿Qué tenía que decir?
Esto era muy incómodo, estaba delante de todos y ellos tenían sus miradas fijas en mi.
Algo andaba muy mal.
No sabía que decir...

Hinna:¿Prefieres que sea pregunta y respuesta?

Asentí.

Hinna: Muy bien.
¿Cuál es tu nombre?

Izanami: Izanami Hei...Henta... Ha-i-tani.

Varios niños levantaron su mano y la maestra les fue dando la palabra.

Pequeña esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora