Fui a buscar a Izanami a su habitación pero no la encontré.
Seguramente se había ido con "Hanmita".
Iba a buscar a Izanami cuando vi que la puerta de la habitación de Sanzu no estaba del todo cerrada, tal vez Izanami estaría ahí.
Era curioso, la mayoría de las veces que Izanami se encontraba con Sanzu, él no cerraba la puerta por completo.
Al entrar, me encontré con un Kakucho que tenía dibujos por toda la cara, e Izanami pintando la cara de Sanzu con marcadores.
Rindou: Espero que sepan que los marcadores son permanentes, eh.
Kakucho:¿Qué? No, no es cierto... —dice para tomar un marcador —aquí dice que... En la madre, sí son permanentes.
Sanzu:¡Chingado! ¡Yo que hoy no me quería bañar!
Izanami: Uy, perdón... ¡Pero conste que Kakucho tuvo la idea!
Rindou: Izanami, quiero hablar contigo, así que ve a cambiarte (la nena aún andaba en pijama).
En resumen, llevé a la niña a comer y ahí le expliqué todo, ella se mostró comprensiva pero aún así actuaba como a la defensiva.
Alina también era así.
P.o.v Shinichiro
Toqué la puerta, quien abrió fue un hombre de la tercera edad.
Mansako:¿Qué necesitas? ¿Acaso no ves el letrero? Dice que hoy no hay clases.
Le entregué la nota que me pidieron.
Mansako:¿¡Quién te dio esto!?
Señalé el auto en donde había llegado, que iba arrancando en ese momento.
Mansako:¡E-espera!— gritó persiguiendo al auto —¡MANJIRO, VUELVE A ACÁ!— Dijo para después lanzar una de sus sandalias para golpear el auto.— Muchacho cabrón. —dijo recogiendo su chancla y luego regresando.— Adelante, muchacho, entra.
Entré a la casa.
Era un lugar muy espacioso.Llegamos a la cocina y el hombre me hizo una seña para que tomara asiento a lo cual, obedecí.
Mansako:¿Dónde lo deje...?— Dijo como buscando algo. —¡Aquí! —El hombre sacó un bote con ¿Frijoles crudos? Para después tomar una foto y luego sentarse frente a mí. —Te voy a explicar el desorden que es ésta familia.
¿Cuál es tu nombre?Shinichiro: Shinichiro.
Mansako: Muy bien.
Mira este frijol es tu abuelo —dijo dejando un frijol frente mí — y este otro es tu abuela. — pusó un frijol al lado de el otro —¿Entiendes?Shinichiro: Entiendo.
Mansako: Bueno.
Este frijol es tu tío y este otro es tu papá— dijo colocando otros dos frijoles —, pero la mamá frijol ¡Chingó a su madre! Entonces... Papá frijol llegó con otra mamá frijol que ya tenía un frijol... —dijo añadiendo algunos frijoles más — a ver, a ver... Un frijol más prietito...¡Esa familia era un desastre!
Al final la historia terminó con "¡este frijol Chingó a su madre y este también! ¡Y ese otro también!"Mansako:¡QUE CHINGUEN A SU MADRE TODOS LOS FRIJOLES! —Dijo lanzando frijoles a lo loco —¡No, mentira! ¡Todos no! Toma —me dio un frijol y luego él tomó otro —¡ESTOS FRIJOLES SOBREVIVIRÁN! ¡ESTOS FRIJOLES QUE NO CHINGUEN A SU MADRE!
Draken:¿Qué tenemos hoy en contra de los frijoles, Mansako?— dijo un hombre alto, con un tatuaje en la sien al entrar.
Mansako:¡Toma!— le dio un frijol también a él.—¡Estos tres frijoles son los más fuertes y sobrevivirán! ¡Los demás que Chinguen a su madre!
Draken:¿Ok?
¿Y este muchacho? —pregunta señalándome.Mansako:. . .
¡Claro, como Mikey ya no puede con la responsabilidad me deja a mí a cargo de su hijo que lleva el nombre de mi primer nieto muerto!Draken:¿Qué?
Shinichiro: Sobre eso... Yo no tengo papá.. —
Mansako:¡Ah! ¡Y para colmo el niño no tiene ni idea!
¡Pobre de mi nieto!Draken:¿O sea que tu papá solo te recogió y te trajo aquí?
Shinichiro: Algo así... Estaba en un orfanato...—
Mansako:¡Que desgraciado!
Draken: Sí...
Ahhh, Mikey cambió mucho.Mansako:¿Qué días tienes libres?
Draken: Pues normalmente los domingos...—
Mansako:¡Que bien! ¡Entonces, Shinichiro, los domingos estarás con Draken!
Shinichiro: A-ah, está bien, supongo.
Draken: Pero...—
Mansako: Eres fuerte y más moderno que yo, creo que serías un buen ejemplo.
Draken: Ah, pues... gracias.
Sí, es muy corto ya lo sé, perooooo sentí que debía subirlo ya...
Bueno, saluditos para todos ^^
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Pequeña esperanza
FanfictionLlegó a mi vida de la nada. La encontré frente a mi puerta; pequeña, débil, indefensa. Ella necesitaba refugio y yo algo que me obligara a aferrarme a la vida.