Pequeña esperanza

21

La fiesta terminó.
Ayudamos al señor Liam a recoger el desastre que había quedado.

Izanami también estaba ayudando. Ella se encargaba de que ningún dulce fuera desperdiciado (se estaba comiendo todos los dulces que encontraba), Sanzu también ayudaba con eso.

Unas horas después todos estábamos en nuestras respectivas habitaciones. Aunque algunos de nosotros tuvimos que compartir habitación. Nosotros íbamos a compartir con Ran.

Izanami recién se había bañado y se veía tan linda brincando en la cama, con su pelito mojado y su pijamita de cerdito.

Izanami:¡Poing! ¡Poing!— Decía riendo mientras saltaba.

Rindou: Mi amor, ten cuidado ¿Sí?

Izanami:¡No te preocupes, yo soy la heroína más poredosa de todos los tiempos!

Rindou:¿Ah, sí? ¿La más "poredosa"?

Izanami:¡Síi!

Ran se estaba limitando a observar.

Rindou: Bueno, heroína, es hora de dormir.

Izanami me miró indignada.

Izanami: Pero aún no tengo sueño... ¡Dejame jugar un poquito más!

Suspiré y asentí con la cabeza.

Izanami:¡Yeii! —dijo comenzando a saltar de nuevo mientras decía disparates.

Rindou: Que alguien me recuerde por qué la dejé sobrecargarse de azúcar...— Dije en voz baja.

Ran puso una mano sobre mi hombro dando algunas palmaditas.

Ran: Por que querías que se distrajera y estuviera feliz.

Rindou: Bueno, pero hay más formas...
Para la próxima evita a toda costa que la dejé comer tanto dulce.

Ran: Ajá.—Dijo como restándole importancia.

Últimamente Ran se estaba como... Ausente, perdido.
Era muy extraño.

Rindou:¿Ran, está todo bien?

Ran:¿Ah? Sí, claro. ¿Por qué?

Rindou: No lo sé, te he notado un poco extraño.

Ran: No, todo está bien, gracias.
Izanami, ven.

Rindou: Vamos a fingir que te creo...

Izanami se acercó a nosotros.

Izanami: Mandé.

Ran: Espera...—comenzó a buscar algo en su maleta, hasta sacar un cepillo y algunas ligas para el cabello. —Vamos a hacerte un lindo peinado.

Parecía que le habían dicho que la iban a matar o no sé. Izanami tenía una cara de preocupación.

Izanami:¿Quéeeee? No-nooooo... Mi pelo está chiquito, no se puede peinar...—dice agarrándose el cabello.

Ran: Ah, pero yo soy un profesional.

Izanami me volteó a ver.

Izanami: Papi, salvame.

Me encogí de hombros.

Rindou: Arreglalo con Ran.

Izanami: Pero... — Ran se acercaba a ella con el cepillo en una mano y la otra mano lista para trenzar cabello —¡Nooo! — Izanami tomó una almohada y se la lanzó a Ran, quien la esquivo sin ningún problema.

Ran:¡Ven acá!— Dice persiguiendo a Izanami.

Izanami:¡A-alejate, criatura del denomio!— Dice haciendo una cruz con sus brazos —¡Cruz, cruz, ¡QUE SE VAYA EL DIABLO Y QUE...!— Sanzu entró a la habitación, cerrando a toda prisa la puerta detrás de él.

Sanzu: Ayjoesuputama.— su respiración se escuchaba agitada. Parecía como si se hubiera encontrado al mismo diablo.

Rindou:¿Y tú qué?

Sanzu: A-a-Aquí espantan.

Rindou:¿Qué?

Izanami:¡Ayudaaaaaaa! — Decía mi hijita al ser atrapada por Ran.

Ran: Ya, tranquila, ni que te fuera a matar. Vas a quedar bien bonita.

Izanami:¡Me voy a quedar calva!

Sanzu:¿Qué se supone que está pasando?—Dijo refiriéndose a lo de Ran e Izanami.

Rindou: Sí, bueno... Ignóralos.
Ahora sí, ¿Qué me estabas diciendo? ¿Que aquí hay espantos?

Sanzu: Sí, wey, neta neta... Pero neta que en todos los años que llevo de drogadicto profesional, nunca había visto nada tan horrible como lo que vi hoy.

Rindou: Seguramente sólo fue alguna alu...—

Sanzu:¡No fue alucinación mía!—dice tomándome de los hombros y sacudiéndome— Estoy progresando mucho, hoy sólo me fume uno de marihuana...¡Y esos nunca han tenido un efecto tan feo! ¡De hecho ya casi ni efecto me hacen!— Empujé a Sanzu para que me soltara.

Rindou: A ver pues, ¿Qué viste?

Sanzu: Vi la cosa más horrosa de la existencia, así... Bien pálida, pálida, muy pálida, ojos tan claros que parecía que no podía ver.... Vi... Vi... Vi...

Rindou:¿¡Qué chingados viste!?

Sanzu: Vi a Senju.

Rindou: No pues entonces sí está fea la cosa.

Sanzu: Hoy me quedo aquí.

Rindou: No.

Sanzu:¿Quieres que me quede solo en la habitación donde Senju se aparece? No, ni loco.

Rindou: Entonces quedate con Mikey o Takeomi o Mocchi.

Sanzu: Mikey me va a regañar. A Takeomi ni quien lo quiera. Mocchi... No sé, me da miedo.

Caray.

Rindou:¿Miedo por qué?

Sanzu: No sé... Diario se me queda viendo raro... Como si me quisiera violar, así que mejor no me arriesgo.

. . .
¿Qué mierda pasa por la cabeza de éste tipo?

Me quedé mirando raro a Sanzu.

Ran:¡Ya está!

Izanami:¡Al fin se terminó! ¡Al fin soy libre!

Izanami se veía tan preciosa con unas trencitas.
Claro que pude haberla salvado de Ran estilista, pero me hubiera perdido de lo linda que mi Izanami se veía.

Al final Sanzu sí se quedó a dormir con nosotros, parecíamos sardinas, los cuatro en una misma cama.

P.o.v Hanma

Según Mikey, yo me tenía que quedar por que no podíamos dejar sola la casa y por qué me había encargado hacer algunos mandados.
Pero sé que en realidad aun no me tiene la confianza para ciertas cosas.

Salí a caminar un rato ya que me estaba estresando por estar encerrado en la casa.

Fui por un buen plato de ramen y luego por un helado.

Me senté en una banca de un parque para terminar mi helado.

Alguien se sentó a mi lado.
Era alguien difícil de confundir.

Hanma:¿Cómo has estado?

Shouta: Mejor que antes.
Necesito que me hagas un favor.

Hanma: Dime.

Shouta: Como soy un niño, sé que no me harán caso, pero a un adulto sí.

¡¡Holaaaaa!! Alex se reporta después de... Un tiempo, intentaré actualizar más seguido, no prometo nada.

Saluditos para Nella_Bakugo ;)