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—Realmente eres el novio más consentidor del mundo, gracias por siempre cumplir mis caprichos —Solar dejó un beso sobre las mejillas con entusiasmo.

—Sabes que me encanta hacerlo, además esto también es para mi —respondió con un suspiro— sabes que últimamente estoy muy bicurioso.

—No pasa nada, Yoon, ser bisexual o simplemente tener curiosidad con tu sexualidad no tiene ningún problema —la chica le dedicó una sonrisa pervertida antes de inclinarse más con su novio y susurrar— además, no tienes idea de lo mucho que me prende imaginarte dándole a un chico.

Yoon Gi sonrió con satisfacción cuando su oreja fue lamida por todo el lóbulo, él dirigió sus grandes manos a uno de los bonitos muslos que se encontraban descubiertos por la corta falda que su novia llevaba, apretando la carne con fuerza, sacando un suspiro de la chica.

—Buenas tardes —saludó un chico junto a su mesa— soy Ji Min, el amigo de Yeon Jun.

Yoon Gi le miró de arriba a abajo, era un poco alto, con hombros anchos y un rostro precioso, sonrió coqueto en seguida, Yeon Jun no le mintió con la belleza del chico.

—Hola —saludó su novia encantada— Eres mas guapo de lo que Yeon Jun te describió.

—Igual ustedes, Yeon Jun dijo que ambos eran muy atractivos, pero jamás me imagine que lo fueran tanto.

Yoon Gi se levantó para sacar una de las sillas frente a ellos y así Ji Min se pudiera sentar, acto que enterneció al mayor, un chico caballeroso, pensó.

Los tres se presentaron con edades y conversaron un poco sobre sus carreras universitarias, después, ya entrados en confianza, hablaron sobre lo que la pareja buscaba, Ji Min escuchó atentamente.

—Vaya... Ustedes si que son muy open mind, cualquier otra chica se hubiera molestado si su novio dudara de su sexualidad estando con ella, y cualquier otro chico estaría asustado y en negación.

—No para nosotros, yo realmente estoy muy experimentada, pero Yoonnie siempre ha sido muy comprensivo en todo, supongo que es por todos los conocimientos que tiene en ese precioso y gran cerebro suyo, que no le permite juzgar ni juzgarse así mismo.

—Aún así, nos gustaría que nos dijeras si estas bien con todo esto, no queremos ofenderte ni que te sientas incómodo —se apresuró a decir Yoon Gi.

—No se preocupen, ustedes me agradan, así que está bien, acepto su propuesta.

La pareja se miró para sonreirse y después le miraron de nuevo para agradecerle.

Yoon Gi se ofreció a ordenar sus cafés en la barra, los otros dos se dispusieron a conversar de temas variados.

—Ji Min Hyung, quería pedirte algo en lo que necesito tu total discreción, por favor —la chica había bajado la voz al decir eso.

—¿Si?

—Veras... Yoon Gi y yo somos demasiado... ¿Pervertidos? El punto es que él es quien toma el papel sumiso a la hora de tener un acto sexual —el chico de hombros anchos la miró un poco sorprendido para después sonreír con confianza— no se cual es tu posición, pero me gustaría que me acompañaras a ser también un dominante pasivo, ¿comprendes?

—Claro, aunque nunca he tomado un papel dominante, ¿pero Yoon Gi-ssi está de acuerdo?

—Creeme que si, pero para él es un poco vergonzoso hablarlo, es por eso que preferí hablarlo ahora.

Un cosquilleo se instaló en el bajo vientre de Ji Min, todo eso sonaba tan caliente que se encontraba ansioso por probar de esa piel blanquecina.

Una vez el más alto regresó con sus pedidos, continuaron conversando para conocerse mejor, Ji Min les explicó que él era gay, pero no tenía ningun problema con estar con Solar, pues la chica era realmente bonita.

Al terminar el café, los tres se pusieron de acuerdo con el día y la hora en la que se verían, intercambiaron sus números y la pareja se despidió besando las mejillas del mayor.

—Definitivamente te tiene que gustar —le dijo su novia— ese chico esta caliente.

Había pasado una semana despues de la última vez que se vieron, hoy era el día en que tendrían la cita, Yoon Gi y Solar pasarían por él a su departamento, irían a cenar, después por unas copas para terminar en un hotel.

Todo el plan era agradable, sin embargo, Ji Min no se esperaba que Yoon Gi terminaría pagando todo, desde la deliciosa cena de cinco estrellas, las caras botellas de licor y la reservacion de ese hotel de lujo.

—Aquí tiene su tarjeta, Señor Yoon Gi, disfrute la noche con sus amigos —dijo el recepcionista con una gran sonrisa.

—Gracias, y por favor, nada de esto se lo digas a mi padre —pidió el alto con una mirada profunda recibiendo un asentimiento nervioso por parte del empleado.

—¿Su padre? —preguntó Ji Min a la chica.

—El papá de Yoon Gi es dueño de una cadena de hoteles, este es uno de ellos.

Ji Min asintió sin evitar la sorpresa en su rostro... Yoon Gi no tenia la pinta de ser un niño rico.

Una vez instalados Ji Min se sintió un poco torpe, nunca había estado con una pareja, por lo que no sabía cómo iniciarían todo eso, aunque el alcohol en su sistema le hacía sentirse más seguro y confiado de lo que ya era, esos eran terrenos desconocidos para él.

—Hyung, ¿por qué no vas al baño? , tenemos un regalo para ti —Ji Min les miró con una ceja alzada antes de sonreír divertido y dirigirse al lugar.

El baño también era lujoso, tenía una gran tina de mármol en la que fácilmente cabrían los tres, la gustaría meterse ahí con la pareja. En la otra orilla se encontraba un gran lavabo con un enorme espejo, en la barra se encontraba una caja negra con listón rojo.

Al abrirla se encontró con un suspensorio con arnés, tenía que admitir que le sorprendió el conjunto, nunca había usado uno y eso sólo lo calentaba más de lo que ya estaba, también había un kimono negro de transparencia, no lo pensó antes de desnudarse y ponerse las prendas, se ajustaban muy bien a su cuerpo sonrio con arrogancia al verse en el espejo, uno de sus más grandes atractivos era su ancha espalda y con esas tiras en su torse se miraba aún mejor.

Unos suaves toques se escucharon y él fue a abrir la puerta, Solar se encontraba frente a él con un conjunto parecido al de él, solo que en lugar de suspensorio llevaba puesta una linga tanguita negra.

—Diablos, te miras caliente —soltó la pelinegra mirándole de arriba a abajo— tienes que dejarme hacer algo contigo Hyung.

—Hoy soy todo tuyo, Solar, también de tu novio.

—Oh claro que si, ¿por qué no vamos con él?

No pudo evitar abrir la boca cuando se encontró al chico atado por las cuerdas de esa manera, el cuerpo del hombre era excitante con solo verlo, la piel pálida le hacía salivar de más y, ¡la puta madre!, estaba seguro que ese hombre debía estar orgulloso de lo que tenía entre sus piernas, es decir, ni siquiera estaba completamente erecto.

Ji Min jamás se imaginó que tendría un fetiche tan sucio como el que estaba viendo frente a sus ojos, por que desde ese momento no habría mejor fantasía sexual que tener a Min Yoon Gi de esa manera.

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MY MAN -YEONBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora