Yeon Jun se encontraba abriendo el portón eléctrico desde su coche cuando observo a sus suegros y esposo en la entrada de su hogar.
El señor Kim tenía entre sus brazos al pequeño Sung Hoon de un año y medio, mientras que la pareja de éste cargaba con la pañalera del bebé, el pequeño, en cuanto vio a su papá estiró los brazitos hacia él para cargarlo, algo que Yeon Jun hizo de inmediato.
—Pa —balbuceó el menor feliz de ver a su papá de nuevo.
—Yeon Jun, nos has atrapado —dijo el señor Kim con un leve sonrojo— estamos robando a tu bebe.
—¿A cual de los dos? —preguntó Yeon Jun divertido.
—Muy gracioso Hyung —se quejó su esposo fingiendo un puchero— mis padres quieren llevar a Sung Hoon a su cita con el pediatra, ¿estas de acuerdo?
—Claro que sí, ¿pero no tendrán problema? —preguntó Yeon Jun — no nos hemos apartado mucho de él, tal vez se ponga berrinchudo sin nuestra presencia.
—Nada que no podamos manejar —aseguró el doncel mayor— si sucede algo no dudaremos en llamarlos, deberían aprovechar este momento para ustedes, debe ser difícil hacer cosas de pareja sin tener que estar cambiando pañales o entreteniendo al pequeño.
Soo Bin sonrió cuando el pequeño Sung Hoon alzó su manita para despedirse camino al coche de su abuelo.
—Pero miren a ese pequeño sin vergüenza, no le importa con quién irse mientras lo lleven de paseo —se quejó Yeon Jun sorprendido al ver que su bebé se iba sin problema alguno con sus abuelos.
—Él confia mucho en mis padres hyung —Soo Bin se puso frente al nombrado y se abrazó a su torso poniéndose de puntitas para besar la pálida mejilla— ¿qué tal estuvo el trabajo?
—Tranquilo. Moría por llegar a casa con ustedes —sonrió besando la frente de su esposo, colocando sus manos en la pequeña cintura— aunque ahora estamos solos —murmuró dejando ahora un pico en los pomposos labios— sin llantos que nos interrumpan.
El rostro de Soo Bin se coloreó incluyendo su cuello y orejas, causando la risa del mayor quien lo apretó aun mas para comerle la boca de manera feroz dejando al otro sin aliento.
—Hyung... —susurró entre el beso— espera... ¡Hyung!
—Lo siento cielo, me deje llevar —se disculpó (sin sentir culpa realmente), acariciando el labio inferior del rubio que habia sido victima de una suave mordida.
—Esta bien, Hyung, es solo que seguimos en la entrada —recordó sonrojado.
—¿Eso quiere decir que puedo continuar adentro? —el doncel se volvió a sonrojar, bajando la mirada y asintiendo avergonzado— entonces entremos, amor mío.
Apenas cerraron la puerta de entrada, Soo Bin soltó un gritito cuando su esposo lo alzo en brazos para llevarlo directamente a la habitación, dejandolo sobre su espalda en la cama.
—Siento si voy demasiado rápido, pequeño, es solo que llevo tanto sin poder probarte.
El menor se estremeció por lo dicho, dejandose desnudar lentamente por su esposo, Yeon Jun admiró el bello y exquisito cuerpo de su esposo; sus caderas ahora eran mas anchas, su cintura siempre tan estrecha, esas hermosas y torneadas piernas y los erectos pezones. Era todo un manjar.
Soo Bin, por su parte, se encontraba con las rodillas dobladas y con las piernas cerradas, avergonzado un poco por estar desnudo de esa manera frente a su esposo después de tanto. Había sido hace mucho que tuvieron un encuentro, siempre se encontraban al pendiente de Sung Hoon u ocupados con sus trabajos, sumando que estaban perfectamente satisfechos con su amor, que la intimidad sexual ya no era su principal objetivo.
Yeon Jun terminó de desnudarse para agacharse hasta los pies de Soo Bin y repartir besitos desde el dorso del pequeño pie, para subir a lo largo de la bonita y suave pierna, dejando besos en las rodillas para despues adentrar sus manos por los jugosos muslos, abriendo lentamente las piernas del menor y dejando ver su bonito pene erecto.
El doncel suspiró cuando suaves besos fueron plantados en los huesos de su cadera para después estremecerse ante el cálido aliento que golpeó su pene.
—Mirate, estas tan excitado —murmuró, recolectando el presemen que comenzaba a brotar— pronto lo estaras aun más.
—Ihh —un sonidito salió de sus labios cuando Yeon Jun levantó sus piernas y las colocó sobre sus hombros.
—Cuando dije que iba a probarte, lo decia de manera literal.
—¡Hyung! —gimió en cuanto la aterciopelada lengua de Yeon Jun se paseó por la linea entre sus nalgas, provocando que el rubio apretara con fuerza las sabanas.
—Huele delicioso —escuchó la ronca voz del mayor— ¿acabas de tomar un baño?
—Si, antes de que mis padres llegaran —respondió agitado dirigiendo una de sus manos al cabello del pelinegro pero sin apretarlo— hyung, por favor, te necesito.
Yeon Jun sonrió satisfecho, volviendo a dirigir su boca al pequeño orificio, besando, succionando y mordiendo alrededor, apretando los muslos del rubio para mantenerlo en su lugar y sintiendo cómo su pene se estremecia ante los dulces gemidos.
—¡Aaaah, yo... Umm —Soo Bin se removió cuando un fuerte cosquilleo invadió su vientre, estaba tan cerca— ¡No!
—Lo siento, cielo, pero quiero que nos corramos juntos.
Soo Bin puchero ante su orgasmo interrumpido, pero fue solo una molestia momentánea pues Yeon Jun ya habia untado sus dedos con lubricante y comenzó a adentrar dos de ellos lentamente.
—Mierda... —murmuró apretando su erección con la mano libre— estas tan apretado.
Los gemidos de parte del doncel volvieron a sonar con fuerza, Yeon Jun golpeaba repetidas veces su prostata a la vez que se agachana y dejaba lamidas junto con suaves mordidas en sus erectos pezones.
De nueva cuenta, justo cuando estaba a punto de explotar, el pelinegro sacó sus dedos, sonriendo ante los lloriqueos que daba.
—Tranquilo —susurró sobre sus labios, acomodando su palpitante falo en la entrada del rubio— relajate, llevamos mucho sin hacerlo, no quiero lastimarte.
Soo Bin se sentia relamente acalorado, pero su esposo tenia razon, debían ser cuidadosos, obedientemente se relajó, amando la manera en la que Yeon Jun acariciaba sus piernas para colocarlas en su cintura.
—Ouuuu... —lentamente el pelinegro se fue enterrando en él, casi podia sentir cada vena acariciando su anillado músculo hasta que sus caderas toparon con su trasero.
—Tan lleno... —murmuró satisfecho sin percatarse de la mirada lujuriosa que el mayor le dirigía.
—Mira eso —soltó Yeon Jun— mira cómo me tragas por completo —admiró la escena poniéndose aun mas duro, sacando un gemidito de parte del doncel.
—Ya te puedes mover, hyung —y eso bastó para que el mayor lo sostuviera con fuerza de las caderas.
Las estocadas fueron duras, constantes y certeras, los jadeos de Yeon Jun se perdian ante los fuertes gemidos del doncel, el choque de pieles era el sonido que mas destacaba, pero fue dejado de lado en cuanto la humedad se hizo presente, excitando a Yeon Jun por lo acuoso que eso se escuchaba.
Basto un poco de tiempo para que ambos se corrieran, algo que no les avergonzó ej absoluto pues llevaban demasiado sin compartir eso.
Yeon Jun salió de su esposo mirando el excitante momento en el que su semen escurria de la entrada del menor, acompañado de las contracciones de su agujero.
Soo Bin se tapó el rostro por lo sinvergüenza que era Yeon Jun.
—¿Otra ronda? —preguntó el pelinegro divertido ante la evidente verguenza de Soo Bin.
Disfrutaría ese día para ellos completamente.
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Mañana ya es el final de esta historia!! 😭😭😭 Espero les haya gustado los capitulos!! ❤️
Cualquier error avísenme, por favor.❤️
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MY MAN -YEONBIN
FanfictionYeon Jun y Soo Bin cumplían cinco años juntos, años en los que su amor iba creciendo y su sexualidad se encontraba en el grado más alto del termómetro. Los treinta le habían caído de lo mejor al mayor, y es que cada año Soo Bin veía a su esposo más...