Yeon Jun y Soo Bin salían de la consulta con el médico, el día del nacimiento de su bebé había sido programada para el mes de febrero, tanto el doncel como el bebé se encontraban en un excelente estado de salud.
—¿Quieres ir a Ihop cielo? —pregunto Yeon Jun una vez subieron al coche, acariciando la pierna de su esposo con cariño.
—Si Hyung —aceptó el menor con entusiasmo, eran pocas las veces en que el pelinegro lo invitaba a ese lugar pues no era muy fanático del dulce.
Una vez dentro del establecimiento pidieron el almuerzo junto con una ración de panqueques.
—Binnie, ¿qué nombre le pondremos al bebé? —preguntó el mayor tomando la pequeña mano del nombrado por sobre la mesa, se encontraban sentados uno frente al otro.
—Aún no me decido Hyung, ¿usted ya ha pensado en uno?
—Me gusta Jun Ho o Sung Hoon —Soo Bin sonrió enternecido, sus ojitos se volvieron aun más brillantes— ¿Te gustan esos nombres?
—Me encantan, aunque siento que a nuestro bebé le quedaría perfecto el nombre de Sung Hoon, ¿podemos usar ese nombre? —preguntó con la voz más aguda de lo normal, se encontraba sentimental al ver que Yeon Jun se interesaba demasiado en el bebé, contrario a lo que los medios de comunicación habían estado diciendo.
La noticia de su embarazo fue impactante para el medio social, principalmente porque la llegada de su bebé era anunciada como la más esperada del mundo empresarial, el hijo de Choi Yeon Jun y Choi Soo Bin sería el heredero total de las empresas Choi/Kim, y obviamente había un interés descomunal en el pequeño ser que aún se encontraba dentro de la barriga del doncel.
Al ser una gran noticia, no hubo quien no hablara de ello, los noticieros, los periódicos, los programas y blogs de chismes, absolutamente todo medio de comunicación se encontraba al tanto de la familia Choi, algo verdaderamente incómodo que incluso llegaba a sentirse como acoso.
Soo Bin no podía salir a ningún lado sin la compañía de alguien más. Por lo regular, Beom Gyu y Jung Woo lo acompañaban cuando el rubio quería salir un poco, era realmente tedioso estar encerrado en casa todos los días. Yeon Jun había convocado a una rueda de prensa para pedir amablemente a los reporteros/paparazzi, que dejaran en paz a su esposo, quién al estar embarazado no podía encontrarse bajo presión. Muchos comprendieron y se mantuvieron alejados, otros tantos hacían caso omiso y seguían insistentemente a la pareja.
Pero lo que más molestaba a Yeon Jun eran las malditas noticias amarillistas; en ellas siempre hablaban sobre el saco carente de emociones que siempre había sido Choi Yeon Jun.
"Nuestro querido presidente, siempre frío como el clima de la temporada, ¿logrará amar a ese bebé más que a su empresa?"
Notas como esas eran realmente molestas, pero las peores eran las que atacaban a su hermoso esposo, siempre hiriendo el autoestima que Soo Bin apenas había estado manteniendo estable.
Se burlaban de su peso, que su pancita estaba a punto de explotar tanto como sus gordas mejillas, que tuviese cuidado porque había más probabilidades de un engaño en el matrimonio en su estado.
Odiaba encontrarse a Soo Bin llorando envuelto en cobijas y pidiéndole que no lo dejara.
—Te amo —murmuró el mayor, Soo Bin dejó de masticar sus panqueques con (demasiada) miel de maple, sus mejillas estaban llenas como las de las ardillas y un potente sonrojo las coloreaba.
—Yo también te amo Hyung —contestó el menor con una tímida sonrisa una vez tragó.
El pelinegro se inclinó para besar los dulces labios de su doncel quien correspondió gustoso.
Antes de marcharse, Soo Bin se disculpó con su esposo para ir al baño, su vejiga era constantemente aplastada por su bebe, por lo que contenerse para ir a hacer pis era casi imposible.
Se estaba lavando las manos cuando notó la humedad en su pecho a través del espejo, su hoddie estaba mojado del lado izquierdo de su pecho, con el entrecejo fruncido tocó esa parte con sus dedos índice y medio, se sonrojó al sentir su pecho inflamado y sensible.
¿Acaso eso era lo que creía que era?
Salió del baño con prisas, sus manos cruzadas en su pecho para evitar que las personas miraran el vergonzoso accidente.
Yeon Jun lo esperaba en la entrada, se encontraba hablando por teléfono por lo que no notó la mirada urgente y apenada del menor, tomó su mano mientras aun mantenía la conversación con uno de los accionistas de estados unidos y solo se detuvo cuando su esposo puso resistencia al caminar. Le volteó a ver con una ceja alzada y Soo Bin bajó su mirada a sus pies.
—Hyung, ¿podrías prestarme tu saco? —preguntó abochornado.
Yeon Jun asintió y se despidió con disculpas de su llamada, guardó el celular en su pantalón y se quitó el saco enseguida.
—Lo siento pequeño, no me di cuenta que tenías frío —Soo Bin asintió sin corregirlo, prefería no decirle a su esposo las cosas tan vergonzosas que pasaban con su cuerpo.
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MY MAN -YEONBIN
FanfictionYeon Jun y Soo Bin cumplían cinco años juntos, años en los que su amor iba creciendo y su sexualidad se encontraba en el grado más alto del termómetro. Los treinta le habían caído de lo mejor al mayor, y es que cada año Soo Bin veía a su esposo más...