18. Fear

1.6K 233 23
                                    

Estar un mes y dos semanas con Yoongi y su cachorro fueron un cambio demasiado abrupto que lo hicieron tener cierto miedo.

No por el hecho de que Yoongi fuera un alfa desconocido para él sino porque había ganado su confianza de una forma tan rápida que incluso ahora se sentía cómodo para hablar más o cargar al cachorro sin tener que pedirle permiso. Aparte de todo eso desde ese día que vió llorar al alfa todo fue diferente, como si eso hubiera abierto una puerta para que ambos tuviesen más confianza y fueran más libres de expresarse.

Min BonWha era un pequeño cachorro de solo meses que había causado demasiada ternura en Jimin además de ganas de tenerlo en sus brazos cada que lloraba. Su instinto omega estaba presente recordándole que debía proteger al cachorro.

Pero muy en el fondo de su mente se sentía demasiado ansioso por el rumbo que las cosas estaban llevando, se supone que él no debió haberse encariñado con él bebé ni debió sentirse cómodo con Yoongi ni debió haber bajado la guardia en una casa ajena.

Yoongi era un alfa y eso nada ni nadie podía cambiarlo. Era un alfa que solo suprimía su instinto y tenía una vida cualquiera sin poner como prioridad los estereotipos, nada aseguraba que un arrebato de descontrol su lado lobuno saliera a la luz.

Quizá solo llamaba su atención porque nunca antes habia conocido a alguien así.

Había pasado una semana desde la última vez que su lobo pidió por Hyuwon, la marca en su cuello estaba levemente cicatrizada pero conservaba un color rojizo oscuro que aún lo hacía alarmarse.

Todo lo que sucedió en tan poco tiempo lo hacía querer que esa fuera su realidad por siempre pero no debía ser así, él pronto se iría.

– ¡Yoongi hyung! – en un grito Jimin bajo las escaleras con prisa al no encontrar su overol favorito, recordaba haberlo lavado no hace mucho además ese día tendría que ir con él alfa a podar algunas plantas y se haría cargo del cachorro.

– Estoy en la cocina. – Yoongi había hablado lo suficientemente fuerte para que Jimin lo escuchará y caminara así ahí.

– No encuentro mi overol, ¿Lo has visto? Hace poco lo lave y hasta le borde una flor en un bolsillo pero no lo encuentro. – Jimin hizo inconscientemente un pequeño berrinche marcando un puchero en sus labios y frunciendo el ceño.

Yoongi solo lo vio con una sonrisa haciendo que Jimin se diera cuenta de lo que había hecho y quitará toda expresión de su rostro. Sus mejillas enrojecieron inmediatamente, no podía ser posible que se estuviera comportando de esa manera.

– Cuida a Whannie-ah, lo buscaré en mi habitación – contestó él alfa sonriendo hacia él y pasando por su lado fuera de la cocina no sin antes dejarle al bebé.

Jimin solo asintió tomando en brazos al cachorro y sujetándolo en su pecho sonrió instantáneamente al ver los ojitos gatunos verlo fijamente. Ese cachorro era demasiado bonito, teniendo sus mejillas rellenitas junto con sus labios rositas y sus pequeñas manitas que hacían al lobo omega de Jimin alborotarse con solo verlo.

Él también quería tener algún día un cachorrito así de bonito, a pesar de tener miedo quería volver a pensar que una personita crecería en su interior. Pero la verdadera pregunta era ¿Se atrevería a juntarse de nuevo con otro alfa? No lo creía posible, así que quizá solo se quedaría con las ganas y nunca tendría uno. Quizá no era merecedor de una familia o de un hijo.

– Eres tan bonito. – murmuró al verlo bostezar y pegarse a su pecho con sus ojos apunto de cerrarse.

Jimin soltó un poco de su aroma dejando que impregnara un poco al bebé quien se quedó dormido tan pronto el lugar olió a lavanda.

Omega Aberration [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora