Omega Aberration [YOONMIN]

6. Suffering

Sentirse vacío e ido en sus pensamientos no era algo que ocurriera con facilidad sabiendo las obligaciones y tareas que tenía que hacer en el día.

Pero Jimin solo pudo quedarse en un trance del cuál no quería salir, pensando en todas las cosas que habían sucedido en solo días y que no pudo evitar.

Si tan solo hubiera hecho algo para que Hyuwon no se aprovechará de él, quizá ahora estaría bien y aún tendría a su semillita dentro de él.

Su lobo se sentía destrozado y desde que sucedió eso, solo podía aullar triste en su interior totalmente dolido porque no pudo proteger a su cachorro, que aunque solo tenía 1 mes de gestación se había esmerado tanto en cuidar.

Al principio la noticia pareció ser mala, pero el solo pensamiento de que tendría un pequeño bebé que cuidaría había logrado que su instinto materno apareciera; aunque no quedaba nada de ello ahora.

Llorando dentro del baño de su habitación, estaba hecho bolita en el suelo mientras se repetía lo estúpido que había sido y lo mal omega que fue; tal vez nunca podría volver a tener un cachorro o quizá sería infértil el resto de su vida y eso le daba demasiado miedo.

Gimoteando en altos sollozos, inconscientemente su omega llamaba a su alfa en espera de recibir un consuelo o algunas palabras que le dijeran que todo estaría bien, pero Jimin sabía que no recibiría nada. Desde hace dos días que Hyuwon no aparecía y aunque eso lo dejaba tranquilo, su lado lobuno le recriminaba que él necesitaba cerca al alfa.

Llevaba llorando dos días, durmiendo en pequeños lapsos de tiempo. Ni siquiera tenía apetito y había descuidado todas sus actividades diarias además de su aspecto físico.

El dolor y sufrimiento que estaba sintiendo era tanto que comenzaba a sentir distorsionada la realidad. Tal vez la única solución sería acabar con su vida.

Nunca podría borrar esos recuerdos ni quitar las marcas en su piel.

Levantándose del suelo quitó de forma brusca las lagrimas de sus ojos, abrió la puerta del baño y sin más camino hasta la cocina dándose cuenta de que no había nadie en la casa.

Jimin busco con algo de desespero entre los cajones de la cocina esperando encontrar ese cuchillo que utilizaba para picar carnes, ese que era el más afilado y sabía lo fácil que era cortar cualquier cosa.

¿Debía verlo como su solución o como un acto de cobardía?

Pero si ni siquiera podría vivir bien, no importaba si acababa con su vida ahora, ¿o sí?

Jimin se había esmerado en intentar ver lo bueno o tener esperanzas de que podría salir de ahí, pero ahora no había nada de ello porque por más que lo pensará estaba atado a ese alfa por el resto de su vida.

Y tenía miedo por lo que sucedería en su vida, porque por más que anhelara una buena vida. Hyuwon siempre estaría ahí.

Acercó el cuchillo hasta el borde de su muñeca. Lloró de nuevo sintiéndose inútil y mal omega, en silencio le pidió perdón a su madre por no poder haber cumplido sus expectativas ni haber logrado aquel futuro que tanto habia soñado.

No era más que un omega marcado de forma forzada con ilusiones rotas.

El ardor llegó a su muñeca cuando inconscientemente apoyo el cuchillo en su piel y lo deslizó hacia delante logrando que la sangre comenzara a brotar de forma escandalosa.

Jimin se estremeció al ver aquella cortada, soltó el cuchillo al suelo y lloró aún más al saber que no sería capaz de terminar él mismo con su vida. No sería capaz de seguirse cortando hasta desangrarse porque aunque tenía ganas de no seguir existiendo prefería ser matado por alguien más.