Omega Aberration [YOONMIN]

33. Lavender scent

Los días habían pasado lentos, llenos de situaciones distintas que hacian a Yoongi consciente de los cambios por los que él omega estaba pasando.

El ciclo de celo en omegas era tan delicado causando desbalances hormonales así como mucha sensibilidad en su cuerpo y cambios abruptos de emociones. Ni hablar de las olas de calor que daban en ciertas horas del día, que era cuando él lobo omega se despertaba solo para pedir ser tomado por un alfa. Duraba solo 5 días y el último día era el más difícil de todos, subía de intensidad tan violentamente.

Habían pasado apenas 4 días del celo de Jimin, habían estado la mayoría del tiempo entre besos y abrazos que calmaban al omega en ratos sin olvidar que tomaba tés y baños frios. Era un alivio para Yoongi que él omega haya encontrado tranquilidad en medio de esos días tan cansados, solo podía dedicarse a alimentarlo, cuidarlo y mirarlo cada que le fuera posible.

Sin embargo toda paz desapareció cuando ese día por la mañana el fuerte aroma a lavanda estaba totalmente esparcido en la habitación, tan concentrado y lleno de feromonas que logró alborotar al lobo de Yoongi.

Tan solo había tocado la frente de Jimin se dió cuenta de que ardía en fiebre, preocupado se levantó de la cama dispuesto a traer una toalla con agua fría. Yoongi salió de la habitación hacia el baño en busca de una toalla, la encontró y al volver vio a Jimin despierto sentado sobre la cama.

Los brillantes y claros ojos color miel miraron los gatunos ojos causando un escalofrío en Yoongi.

Jimin comenzó a gruñirle, chillando por lo alto al verlo acercarse un paso a él, desconociendolo

– Vete. No te atrevas a acercarte. – la temblorosa voz delgada se escuchó con claridad causando que el estómago de Yoongi se revolviera ante las palabras.

El lobo de Jimin estaba fuera, hace días solo se había presentado en ratos y él rubio lograba controlarlo pero ahora estaba completamente en sus sentidos Omega.

– ¡Necesito a mi alfa! – el gritó fue asustado. Jimin se levantó de la cama retrocediendo sus pasos, su mirada cambió abruptamente a una asustada, llena de miedo mientras lo veía temblar.

– No te haré daño. – acercándose de forma lenta siguió escuchando los gruñidos del omega.

– Necesito a mi alfa. Dejame ir por favor, déjame ir.

Yoongi sintió su cuerpo erizarse por completo al ver la perdida mirada llena de miedo, él omega lo veía como un alfa desconocido que lo “amenazaba” y no se veia capaz de negarle algo, pero debía calmar a Jimin.

Su lobo alfa se removía ansioso tan molesto por verlo pedía a alguien más que no era él, pero controlo ese instinto.

– Cielo, tienes que escucharme. – murmuró en voz baja acercándose un paso a él de forma lenta.

Él rubio retrocedió asustado, temblando camino hasta el borde de la ventana cuando Yoongi estuvo a tan solo dos pasos de él.

– No. Alejate. –  la voz quebrada junto con los chillidos que comenzaba a emitir llamando al alfa que lo marco causo al lobo de Yoongi enojarse pero a su parte humana solo preocuparse más.

Sí Jimin seguía así podía llegar a llamar a ese alfa por medio del delgado lazo que aún compartían. Su lado omega rogaría hasta ser cegado por el dolor de no tenerlo cerca e inevitablemente él alfa terminaría encontrandolo. No podía permitirse eso.

– Lo siento, en realidad lo siento. – murmuró en cada paso que daba viendo al omega negar mientras se abrazaba a sí mismo. Soltando su aroma a eucalipto invadió por completo la habitación.