༶•┈┈⛧┈♛ 𝑨𝒚𝒔𝒉𝒂 ♛┈⛧┈┈•༶Me encuentro en el estacionamiento de la escuela recostada contra el capó de mi auto en lo que espero a que Spencer atraviese la puerta de la escuela.
A último turno tuvimos clases de deportes y el profesor nos puso a correr alrededor de la cacha, por lo que a la hora de salir me separé de él para ir a cambiarme.
En cuanto lo veo le hago una señal para que se acerque.
-Si que te tardaste ¿qué hacías, maquillarte? -bromeo en cuanto llega a donde estoy.
-Muy graciosa -exclama con voz ahogada, al parecer todo el tiempo que estuvimos corriendo aún le está pasando factura.
-Venga, monta que te llevo -digo, y avanzo hacia la puerta del coche.
-Sabes, cualquier otro día me cuestionaría el por qué lo haces y si te sientes bien, pero hoy estoy tan cansado que simplemente no lo haré -asegura y monta en el auto.
Ya en la carretera admito aquello por lo cual me había ofrecido a llevarle.
-Sobre lo que pasó hoy...
-Si Aysha tenías razón, no debí haberlos llevado ¿contenta? -suelta dejando en claro que aún está molesto por ese tema.
Suspiro en un intento de no perder yo la paciencia. Que por si no os habéis dado cuenta, mucha no tengo.
-Es un avance que admitas que tengo razón -declaro causando que me miré atravesado, pero aún así continuo-, sin embargo no era eso lo que iba a decirte.
De ese modo, poco a poco fui relatándole lo que había escuchado en la clase de Dibujo.
-¿Y bien, qué opinas? -cuestiono ante su declaración de silencio.
-Pues no sé, o sea sabía que podía ser cualquiera, pero no me esperaba...
-¡Ya! Ni yo tampoco, pero esto es bueno -afirmo intentando mantener a raya la repentina emoción que acaba de nacer en mí.
-¿Cómo es bueno? -pregunta desconcertado.
-La venganza está cada vez más cerca.
«Y ya se me están ocurriendo varias ideas» pienso.
-¿Venganza? ¿No hablas en serio, verdad? -interroga buscando algo en mi rostro o en mis palabras que le confirmen que sólo estoy de guasa.
A pesar de ya casi estar llegando a casa de Spencer parqueo el auto en línea para poder hablar mejor con él.
-Sí Spencer, venganza, es lo mínimo que puedo cobrar después de lo que te han hecho y no solo lo de hoy, porque coger tus cómics y pegarlos por todo el Salón de mates no se compara con todas las veces anteriores -me detengo para tomar aire-. Se que tú no eres así, no lastimas a quienes te lastiman. Pero yo no soy tú, yo lastimo a quienes lastiman a mis amigos y aplaudo a quien hiere a mis enemigos. Escucha, si no quieres ser partícipe de estos, lo entenderé, pero no me pidas que no lo haga porque si hay algo que te prometo es que van a desear no haber ganado la carrera con el resto de espermatozoides.
-Aysha para ya -expresa con los ojos aguados sin embargo está riendo, cosas que me confirman que mis palabras le han llegado-, hablas como antagonista de película de mafia.
Dejo escapar algunas risas ante su comparación.
-Pues si es necesario, me convertiré en la antagonista de sus vidas.
Vuelvo a poner el auto en marcha y no he avanzado ni medio metro cuando freno de golpe por la pregunta que me acaba de soltar Spens.
-¿Y qué pasaría si Axiel sabe? ¿Te vengarías también de él? -su expresión divertida lo decía todo, hizo el comentario con todo la intención de molestarme.
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En nuestra mente
Novela JuvenilApática, asocial y malhumorada son pocas de las cualidades que representa. Marcada por un trágico y difícil pasado ha distanciado a todo aquel que conocía. Pero todo esto cambiará cuando por cuestiones de la vida termine haciendo de niñera para la h...