Toda revelación de un secreto es culpa de quien lo ha contado.
Jean de La Bruyère
Escritor moralista francés
(1645-1696)༶•┈┈⛧┈♛ 𝑨𝒚𝒔𝒉𝒂 ♛┈⛧┈┈•༶
—Mamá, te importaría dejar de interrogarlo.
—Cariño sólo quiero saber un poco acerca de él.
—Por supuesto —murmuro.
—Y dime Spencer, ¿qué opinas acerca de la fidelidad?
Dejo de escuchar el cuestionario al que mi madre a sometido a Spens tras aceptar quedarse a comer y enfoco mi atención en el sms que recién recibí.
Axiel: ¿Todo bien?
No sé que se supone que le deba responder, por lo que decido dejarlo de lado y salvar al pobre chico de las garras de mi madre y Sofia.
—¿Ya terminaste? —pregunto volteándome en su dirección.
—Eh... Sí —responde un poco desconcertado.
—Genial ven, quiero enseñarte algo.
Mira a mi madre una última vez antes de aceptar.
—Okey.
Me levanto del asiento y le guío casi a empujones hasta la sala, pero antes de abandonar la estancia mi madre hace un último comentario:
—Oye Spencer —nos damos vuelta al escucharla y sólo la sonrisa que asoma por sus labios me informa que nada bueno va a salir de ellos—. Si gustas puedes quedarte a dormir, por mi no hay problema.
—¡Mamá! —exclamo indignada.
Por suerte todos estos comentarios él se los ha estado tomando con gracia y no le ha seguido la corriente, porque ahí sí lo mato.
Estuvimos conversando durante un rato de ya se imaginan quién y luego le lleve de regreso a su casa antes de que se hiciera más tarde.
Llevo dos días sin ir a la escuela, dos días evitando los mensajes de Axiel, dos días en los que he hecho venir a Spencer a traerme las libretas para “copiar las clases”. La verdad es que se ha convertido en mi informante personal, pobre, lo tengo de aquí para allá. Milagro que mi madre no me ha dicho nada al respecto, aunque tampoco es que quiera escucharla.
Decirles quiero que hoy estoy muy emocionada, hace unos días recibí una gran noticia y es.... ¡Que viene Darrell! Si ya sé, ¿quién rayos es Darrell? Pues mi constante e intensamente insoportable primo.
El estudia en la Universidad pero pidió unos días para visitar a la familia o eso me dijo mi tío, presiento que la verdadera razón es otra. Sea cuál sea el motivo me da exactamente igual, estoy feliz por su pronta llegada.
Ansiosa por este hecho llevo toda la tarde sentada en el sofá de la sala observando un documental de tiburones, y así calmar mis nervios en lo que llega. Aunque de nada me sirvió ya que en cuanto escuché el timbre del intercomunicador rápidamente le abrí y corrí hacia donde estaba él.
No le di tiempo ni a pasar dentro cuando me lancé a abrazarlo durante lo que estoy segura que fue una eternidad.
—De haber sabido que tendría este recibimiento hubiese venido antes —bromeó pasando una de sus manos por mi cabeza.
—Pues ya lo sabes para la próxima imbécil —anuncio.
Mantengo mi postura durante un tiempo en el que me permito recordar tiempos pasados, cuando estábamos los tres juntos y todo era diferente.
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En nuestra mente
Teen FictionApática, asocial y malhumorada son pocas de las cualidades que representa. Marcada por un trágico y difícil pasado ha distanciado a todo aquel que conocía. Pero todo esto cambiará cuando por cuestiones de la vida termine haciendo de niñera para la h...