Otros planes

2 0 0
                                    

Días después, las dos chicas estaban ocupadas en la oficina de Any, ya llevaban varias horas ahí metidas. De repente Laura soltó los documentos con que trabajaba.

—¡Uf! Ya estoy muy cansada.

—Si quieres para un poco y ve a tomar algo —sugirió Any.

—No, solo tengo que estirarme —dijo, levantando los brazos. Bostezó y luego de unos segundos en silencio comentó: —¡¿Qué crees?!

—¿Qué pasa? —preguntó Any, sin mirarla.

—¡Hoy por fin conocí a Four Music!

—¿Los conociste? —Continuó concentrada en el trabajo.

—Sí, quiero decir, personalmente. Estaba saliendo de la cafetería y me los topé de frente. Elliot se acercó y me preguntó si trabajo contigo y bueno... Ay, son tan guapos y de cerca más —decía, mientras miraba al vacío, con una sonrisa en los labios y enrollando un mechón de cabello entre los dedos.

Any levantó un poco la vista, pero aún sin mirar a Laura.

—Si, lo son —fue lo único que respondió antes de volver a lo suyo. No quería seguir la conversación ya que recordó el anterior comentario de Laura.

—¿Te imaginas salir con uno de ellos? Viajar por el mundo en sus giras, salir en televisión y las revistas con ellos, vivir en una enorme casa.

A Any le parecían tan banales los ideales de Laura. Para ella lo más importante era Adam, su felicidad y el amor que se tenían, lo demás no le importaba.

—De hecho, las cosas no son realmente así.

—Bueno, no ahora, tal vez, pero cuando algún día sean muy famosos, seguro lo serán.

Any permaneció en silencio.

—Aunque sabes... Tal vez no sea tan buena idea. Ellos se la pasarán fuera por mucho tiempo y para alguien como nosotras, trabajando aquí todo el día, los viajes serían imposibles. Y allá lejos conocerían a alguien más. Y el abandono no es divertido.

Las palabras de la chica por supuesto afectaron a Any, pero no quiso indagar en el tema. Era una pérdida de tiempo.

—Es mejor seguir trabajando.

—Sí, lo siento. Ay, es que Pablo, tan alto y guapo. Lástima que ya está muy bien apartado por Dayan. Bueno, lastima para mí —rio de forma escandalosa—. Y Elliot, él con su nueva novia... Me arriesgaría a algo con él, pero como la chica es actriz, definitivamente no. Si se enterara sería un escándalo nacional. Qué horror.

Elliot llevaba algún tiempo saliendo oficialmente con una chica que participaba en un programa de televisión muy popular. El comentario de Laura hizo a Any recordar y preguntarse: «¿Por qué Elliot nunca llamaría a Brenda?», «Tal vez desde entonces ya salía con esa chica». Any salió de sus pensamientos ya que su compañera seguía hablando. Y puso más atención a lo que la chica decía, pues mencionó un nombre importante para ella.

—Y Adam... —Laura aún tenía el mismo gesto soñador de hace un momento y seguía jugando con el cabello—. Se ve que es algo tímido, pero también es muy guapo. Y de él no he escuchado que tenga alguien especial.

Any sintió un profundo enfado, esa chica ya se estaba pasando. No podía permitir que fantaseara con su novio, al menos no delante de ella. Si no se había enterado de lo que había entre ellos, ya era hora de que lo hiciera. Dio un suspiro antes de hablar, para calmarse y no levantar la voz.

—Laura, detente ahí...

—¡Any! —Robert entró a la oficina sin previo aviso—. La reunión de mañana se cambió, será en este momento. El productor está aquí. Mañana no puede volver.

Canción De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora