Canción De Amor

Eres mi presente.

—Ah, ¿sí? —preguntó Adam sin darle mucha importancia.

—Nos encontramos en la universidad. Parece que le está yendo muy bien. Va a dar clases o algo así. Deberías llamarla —esto último lo dijo mientras hacia un guiño.

—Sara...

Adam no pudo continuar ya que Sara lo interrumpió. Hablaba casi tan rápido como Dayan.

—Dice que no está saliendo con nadie. Y me preguntó por ti. Le comenté que venía a verte y me pidió te saludara.

Any quería escuchar lo que Adam fuera a comentar, pero en ese momento Sara se dio cuenta de que estaba detrás de ellos y no tuvo más remedio que saludar.

—Hola.

Adam volteó de inmediato y se sorprendió al verla allí. Esperaba que no hubiera escuchado a su hermana.

—¡Any! Any —repitió debido a su nerviosismo—. Sara, quiero presentarte a Any. Mi novia —dijo mientras pasaba una mano por su espalda para agregarla a la conversación.

—¿Qué? ¡Guau! Mucho gusto, Any —comentó Sara extendiendo la mano.

—Igualmente, Sara. Adam me ha platicado mucho de ti. —Any correspondió al saludo.

—Pues en eso me llevas ventaja porque a mí no me había dicho que tenía novia. —Apenas terminó la frase Sara se arrepintió de haberla dicho. También estaba nerviosa porque ahora que Adam había presentado a Any como su novia se dio cuenta de que ella pudo haber escuchado la conversación.

—Bueno, al parecer no era tan importante el tema como para decírtelo —comentó Any de forma seria.

Los hermanos se quedaron callados y compartieron miradas. Sabían que había problemas y buscaban ayuda en el otro.

—¿Recuerdas que te tenía una sorpresa? —preguntó Adam a su hermana y esta asintió—. Bien, pues es esta. Que tengo a alguien importante en mi vida —dijo abrazando a Any.

—Y, ¿cómo estuvo tu vuelo? —Any continuó, ignorando por completo el comentario de Adam.

—Muy bien, gracias. Es más tiempo el que tardo en subir y bajar del avión que lo que tarda el viaje. No fue para nada cansado.

—Me da gusto.

Adam notó la actitud de Any. Era evidente que estaba molesta.

—Te ves hermosa —le dijo al oído mientras la acercaba más a él. Luego le dio un beso en la mejilla.

Pero Any se mantuvo rígida, nada accesible a la muestra de afecto de su novio.

—Gracias —dijo fríamente—. Si me disculpan, en un momento regreso. —Se fue rumbo al baño.

Cuando Any se alejó Adam comenzó a hablar de nuevo con Sara.

—¿Qué te pasa? ¿Cómo te pones a hablar sobre eso?

—Eres un tonto. ¿Por qué no me hablaste de ella?

—Te dije que te tenía una sorpresa. Era ella. Nunca iba a pensar que tuvieras la gran idea de hablar de mi ex.

—Si hubiera sabido que ella estaba aquí nunca lo hubiera hecho. No fue a propósito.

A los pocos minutos Any regresó y Adam tuvo que atender a algunas personas al igual que sus otros tres compañeros. En un momento Sara y Any se quedaron solas conversando.

—Y, ¿a qué te dedicas, Any?

—Trabajo aquí en Star Producciones. En el área administrativa.

—¿Aquí conociste a Adam, entonces?