Canción De Amor

Sorpresas

Laura seguía topándose con Adam, muchas de las veces intencionalmente. En ocasiones lo encontraba de nuevo fumando a la hora de la salida, mientras él esperaba a Any. Pero Adam se estaba manteniendo al margen, no quería que la chica malinterpretara sus conversaciones.

Un día Laura lo notó muy indiferente.

—No me tengas miedo —dijo ella, con una sonrisa.

—No lo hago —respondió él, seriamente, tiró su cigarrillo y luego se cruzó de brazos mientras se recargaba en el muro, afuera de Star. No iba a permitir que lo intimidara.

—Excelente. No tienes por qué. —Laura se acercó a él y tocó su brazo. Sus intenciones eran muy claras, quería besarlo.

Pero Adam volteó hacia un lado y se apartó de ella de inmediato.

—¿Sabes? Tengo que regresar al estudio. —El chico se fue sin decir más.

Laura permaneció allí sola, pero aún conservaba una sonrisa dibujada en el rostro.

—Ya caerás —dijo para sí misma.

Una tarde Dayan y Any regresaban de comer juntas. La cantante invitó a Any al vestidor, quería mostrarle los nuevos vestuarios que esa mañana se había probado la banda para las próximas presentaciones. No es que todos vistieran igual, pero les gustaba usar atuendos dignos de un escenario.

Mientras tanto, Laura, desde el segundo piso, afuera del vestidor, vio a las dos chicas dirigirse hacia la escalera. Ella había subido tras Adam, quien había regresado por su chaqueta olvidada desde que hicieron la prueba de vestuario.

Laura rápido entró al vestidor.

—Hola, guapo —saludó al entrar.

Adam ya tenía su chaqueta colgando del brazo y pensaba salir del vestidor. Cuando vio a Laura se detuvo.

—Hola —respondió, serio.

Laura se acercó a uno de los sofás junto Adam, donde estaban extendidos parte de los vestuarios.

—¿Así que esta es la nueva moda de Four Music? ¿Es lo que usaran? —Tomó una de las piezas.

—Así es —respondió Adam, quitándole la prenda de las manos para volver a dejarla en su lugar—. No debes tocarlo. Vendrán por esto en un rato.

Cuando Adam volteó de nuevo hacia Laura, esta miró de reojo que la puerta se abría, aprovechó que el musico estaba descuidado y lo besó.

Laura no había cerrado totalmente la puerta cuando entró, así que Adam no escuchó cuando abrieron y menos se percató de que alguien estaba ahí.

Adam se congeló por un instante debido a la inesperada acción de la chica, pero casi de inmediato la apartó.

—¡¿Qué haces?!

Laura no respondió.

—Escúchame. ¡Estás confundida! Si alguna vez te di una señal errónea, lo lamento. Yo estoy con Any, la amo. Y no me interesa nadie más. Que te quede claro, por favor.

Todo esto lo presenció Dayan, quien aún permanecía en la puerta, sosteniendo la manija. Carraspeó y fue así como los dos se dieron cuenta de su presencia.

Adam la miró, asustado, y Laura se sorprendió por no ver a Any de pie junto a la cantante.

—¿Nos permites un momento, por favor? —le pidió Dayan a Laura.

—Claro. —La chica no tuvo más remedio que retirarse de ahí.

Cuando Laura salió, vio a Any al final del pasillo hablando por teléfono, estaba de espaldas a ella por lo que no notó que salió del vestidor. Su plan no había salido del todo bien, así que, molesta, regresó a su trabajo.