Pasaron varias semanas desde la última vez que Any y Adam hablaron. En ocasiones se topaban en los pasillos de Star, pero Any de inmediato tomaba otro camino o se metía a su oficina, por su parte, Adam se detenía y la miraba, con la esperanza de que quisiera hablar.
Any de nuevo se había puesto en contacto con el chico que le ofreció un apartamento en renta hace varios meses, pero que al final no tomó porque comenzó a vivir oficialmente con Adam. Lamentablemente ahora todo el edificio estaba ocupado, así que Any esperaba que algún apartamento volviera a estar libre. Ya quería dejar de molestar a Lucy, se había quedado más tiempo de lo esperado con ella y Lucas.
Una semana después de que Any se quedara sin compañera en Star, su amiga ocupó el puesto. Quien mejor que Lucy para trabajar a su lado y además le hacía compañía en los momentos difíciles, cuando aún en ocasiones, sola en su oficina, la sorprendía llorando.
Una tarde, al terminar el almuerzo, repentinamente Any se levantó de su silla y cubriéndose la boca salió corriendo de la cafetería. Varios minutos después salió del baño y vio a Lucy de pie al lado de los lavabos mientras, cruzada de brazos, la miraba fijamente.
—¿Qué pasa? —preguntó Any y se acercó para enjuagarse la boca. Lucy la miró por el espejo, pero Any seguía en lo suyo. Hasta que por fin hizo contacto visual. —¡¿Qué?! —preguntó de nuevo, fastidiada por el silencio de su amiga.
—¿Estás embarazada?
—¡Cállate! —Any rápido se asomó por debajo de las puertas de los baños para asegurarse de que nadie más estuviera escuchando.
—¡¿Si lo estás?! —Lucy levantó la voz.
—¡No! ¡No!
—Any, vives conmigo y te he visto correr al baño. Me he quedado del otro lado de la puerta y te escucho vomitar. Y estas semanas que he estado aquí, también lo haces. Dijiste que te desmayaste cuando sucedió lo de Adam y más de una vez no has querido probar comida, me doy cuenta de que te da nauseas.
Any solo miraba a su amiga mientras negaba con la cabeza. Hasta que no pudo más y comenzó a llorar.
—Any... —Lucy se acercó a ella y la abrazó—. ¿De cuánto estás?
—No... no sé. Ni siquiera tengo la seguridad de estarlo.
—¿No te has hecho alguna prueba?
—No.
Any se secó las lágrimas con los dedos cuando se separaron.
—¿Pero crees que puedas estarlo?
Asintió con la mirada baja.
—¿No estaban cuidándose?
—A los dos meses de que comenzamos a hacerlo decidimos cuidarnos con la píldora. Pero hubo unos días que estuve muy estresada por el trabajo. Olvidé tomarlas. —Se encogió de hombros y de nuevo rompió en llanto.
—Tranquila. —Lucy frotó sus brazos. —¿Pero has tenido el periodo?
Any solo negó con la cabeza.
Lucy cerró los ojos por un instante y suspiró.
—Tienes que hacerte una prueba.
—No.
—¡Any!
—¡No! Tal vez es solo que volvió mi estrés. Tal vez es solo otra cosa.
—Entonces debes ir al médico. Puedes estar enferma.
—No. Solo debo tomar todo con calma. Debo relajarme.
—¡Any!
—¡No! Y ya no quiero hablar más de esto. —Salió rápido del baño, dejando a Lucy muy preocupada.
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Canción De Amor
RomancePara Any lo primordial es conseguir un empleo y terminar la universidad, ni siquiera tiene tiempo para pensar en el amor. Sin embargo, en el intento por cumplir sus objetivos terminará conociendo a la banda de rock favorita de sus amigas. Y uno de e...