Oscuro y Rosado - Wenclair

Capítulo 30

Se sentia rara y al mismo momento completa.

Era muy extraño lo que sentía que no tenía palabras para definirlo.

Su mente estaba en un lugar completamente distinto en ese momento que era raro que uno de los maestros la regañara por estar distraída. Era el momento que muchos de los alumnos de Never More susuraban en los pasillos y aulas, de como Wednesday Addam habia perdido la cabeza.

Por otro lado Enid estaba que nadie la soportaba.

Iba de un lado a otro, con energía de sobra. Yoko ya estaba planeando como matarla si no se quedaba quieta y más que nada quitarle esa sonrisa tonta de la cara. Era insoportable.

- ya basta Enid, de verdad me dan ganas de regresar a la época de caza de hombres lobos - decía con su típico vaso lleno de sangre y el sonido de succión del popote.

La chica si se había ofendido, ni se notó con su radiante sonrisa. - no puedo evitarlo - le respondió, mientras ayudaba al club de artes a guardar sus materiales. - es que... estoy feliz - ahora empezó a tararear.

Lo que incremento las ganas de matar de la vampira. - si Enid, estoy igual feliz de que tu y la psicópata se hayan acostado... pero ¿puedes ser un poco más sutil? ¿Por favor? - termino de decir y veía a la chica que se congeló al oír sus palabras. - hay por favor... soy vampira y mis sentidos estar desarrollando. Puedo oler que la marca de Mates está completada y no soy estupida -

La rubia que entendí perfectamente lo que decía, se calmó un poco para evitar una matanza. Y no lo decía por ella, lo decía por la Wednesday que se estaba acercando al lugar.

- ok ya me calme.... - y levantó las manos en signo de derrota.

Wednesday de repente apareció en su vista pero no reaccionó, al espera de como Yoko usaba sus habilidades vampíricas para detectarla.

- gracias. Hubiera echo eso desde antes así sería más tolerante en las clases de la mañana. Loca maniática - decía la vampira acomodando sus lentes oscuros.

- es natural lo de maniática - sino la voz de la Addams que puso de pelos en punta a Yoko. - lo de loca se puede entender al mirar como son sus padres - mira a su amante con una leve sonrisa. - yo me hubiera vuelto loca con esa madre que tiene - cruzó sus brazos en señal de victoria.

Yoko paso los siguientes minutos recriminado a la chica lobo por no avisar que tenía a la chica atrás suya.

- dijistes que tus sentidos desarrollados te ayudaban - se quejó como vaga escusa de salir de ese problema.

Yoko solo la amenazó con quemar su peluche favorito, pero al ver la mirada de muerte de la gotica cambió sus palabras.

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Era la hora de dormir y Enid estaba ansiosa por volver a hacer lo de la noche anterior, pero Wednesday no daba señales de dar importancia a ese tema.

Era cosa de lobos, su energía sobrenatural y sus deseos que deben ser satisfechos. Algo que era aún nueva en eso, ya con trabajo estaba sobreviviendo con sus cambios de humor y hormonal... ahora era una mezcla de "coger y no coger... pero más coger" era una cosa que no podía sacarse de la cabeza.

Obvio que cuando tiene a Wednesday en un estado más calmado y objetivo, esas ganas de llevarla a la cama cambian a cuidarla y protegerla.

Así como cuando Enid este ene celo después de su primeras experiencias sexua....

Oh no.

Ahora tenía otro problema.

Su celo.

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