Si Rachel no hubiera ido con Stefan.

Extra: cita con papá... o no | pt 5.

Christopher.

—Oye, grandulón... me tengo que levantar —me da un beso en la mandíbula.

—Alex vino por los mocosos a las seis, cancele todo lo que tenías hoy y cancele todo lo que yo tenía hoy, así que no, no te tienes que levantar.

Se remueve, soltando un sonido de protesta.

—Una junta que tenía hoy era...

—Duérmete otra vez.

Se queda callada, al menos diez minutos... o menos...

—Ya no puedo —se queja, intentando escapar de debajo de mi, pero no la dejo—, vamos, hoy cuentas con la suerte de que tu esposa cocine para ti.

Suerte o desgracia.

Suelto un suspiro, moviéndome para que se aparte, pero ella se aferra a mi cuerpo, volteando conmigo, logra quedar sobre mi cuerpo.

El cabello le cae por un lado de la cara y sus ojos chispeantes solo me recuerdan a la Rachel de hace años.

—Conozco esa mirada, mi amor, y no, vamos a desayunar primero, por qué no cenamos y...

—¿A no cenar te refieres a que el bote de pollo frito que te tragaste no fue suficiente?

Suelta un bufido, levantándose, a pesar de que intento tomarla para regresarla.

—Por primera vez en meses podemos quedarnos todo el jodido día en la cama, y tú...

—Pues mejor, alargamos el día juntos... y aunque disfrute mucho lo otro... hay que hacer más.

—A mí no me interesa hacer más, nena.

Suelta otro bufido, se va al baño, así que ahora me toca levantarme. La encuentro apoyada contra el lavamanos, mirando hacia el mismo también.

Frunzo el ceño, acercándome a ella por detrás.

—Si vamos a desayunar, pero primero vamos a hablar, nena. No vamos a seguir así. Y, aunque te ofenda, lamento decirte que estás rara.

Es ella quien ahora frunce el ceño, cepillo mis dientes antes de tomarla para llevarla a la habitación.

—Sin vueltas, Rachel, ¿Que te pasa últimamente?, y no te puedes justificar con que es tu jodida regla por qué hemos follado toda la semana y según el maldito calendario, es hasta la...

—Creo que uno de nosotros va a tener que cancelar la cita de la operación para... evitar los bebés... —se rasca las manos—, ya sabes, la que íbamos a hacernos en las próximas dos semanas, que los niños se iban con Alex a visitar a Regina y Reece...

—Sé de que hablas, Rachel, no soy retrasado —mascullo.

Analizo las palabras. Uno de nosotros va a cancelar la cita... y claramente no voy a ser yo.

Busco sus ojos, pero ella evita mi mirada, confirmando la deducción. Maldigo cuando veo que se le cristalizan los ojos.

Si, en todas las veces que vio un positivo en las pruebas o cuando me lo dijo, lloro, pero está vez creo que no lo hace por las mismas razones que antes.