Rachel.
La camioneta se detiene, al igual que las otras dos camionetas de los escoltas.
—El que se despegue y se pierda, ahí se queda —advierte mi marido, mirando a nuestros hijos por el retrovisor.
—Claro —asiente Milenka—. No es como si no fueras a armara un escandalo si alguno de nosotros siquiera se cae.
Llevo las yemas de mis dedos a mis labios para evitar la risa, pero aún así escapa. Los ojos de Christopher parecen clavarme astillas.
—Bueno ya. Cómo ya sabemos, no querrán que los andemos trayendo de las manos —Milenka y Owen asienten.
Antes no se despegaban ni poquito de nosotros. Ahora, si hay algo interesante, no les importa dejarnos atrás.
—Liv y Rochelle no pueden ir caminando solitas. Papá y yo las llevaremos de las manos, así que ustedes llevarán globos en las muñecas —señalo a los mellizos—. Si se los desatan...
—Los vamos a castigar y a mandarlos a limpiar el sótano —me doy un golpe en la frente.
—Christopher —mascullo entre dientes en señal de advertencia, me mira con la comisura elevada—, no será limpiar el sótano, pero si los vamos a castigar. Es la única forma en que dejaremos que vayan solos, ¿Están de acuerdo?, si no, les tocará ir de nuestras manos...
—Los globos —dicen los dos al mismo tiempo.
Jesucristo.
—Vale —abro la puerta para ayudarlos a bajar.
Otra vez siento estacas en la espalda cuando bajo y le abro la puerta a Milenka y Rochelle. Christopher ayuda a Olivia y a Owen.
Les doy un beso, pidiéndole a los escoltas traer los globos. Aseguro bien el nudo en la muñeca de Milenka, buscando la manera en que no sea estorboso para ella. Rochelle me sujeta de la mano y nos reunimos con Owen y Olivia. Cómo cosa rara, padre e hijo están peleando. De nuevo.
—... Me quiere más a mi.
—Ahí está la gran diferencia —suelta un bufido, dejando caer la mano de Owen. El globo rojo ya atado en su muñeca—. A mí me ama.
—Pero...
—Papá, Owen, mamá siempre dice que a todos nos quiere por igual. Parecen niños chiquitos peleando —los regaña mi hija—. Dejen de pelear.
Suelto una risa, provocando la mirada de ambos sobre mi. Owen se aproxima a rodearme el cuerpo con sus brazos, mi marido lo ve con una ceja enarcada.
—¿En serio otra vez están peleando?
—Es que...
—Livvie tiene razón, parecen niños chiquitos.
—Tu hijo empezó —se defiende mi marido.
—Pero...
—Ya, vamos.
Al menos ahí si me hacen caso.
Las luces de la feria nos rodean, una mezcla de risas y música nos envuelven mientras caminamos juntos, un poco más despacio que los mellizos. Mis bebés más grandes van adelante, explorando cada rincón con ese entusiasmo contagioso.
La verdad es que me sorprende ver a Owen tan sonriente y emocionado. Pocas veces demuestra tanto entusiasmo como hoy.
Mis hijos destacan por lo globos que ondean cada vez que se paran o dan un salto, dejando que el viento los mueva como si estuvieran jugando con ellos, eso en vez de ser nuestra... ayuda... para no perderlos de vista.
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Si Rachel no hubiera ido con Stefan.
FanfictionPlot twist de la primera pedida de Matrimonio para Rachel de Chris ⚠️⚠️⚠️FANFIC DE LA TRILOGIA PECADOS PLACENTEROS DE EVA MUÑOZ⚠️⚠️⚠️ •Contiene diálogos de la obra original.
