Si Rachel no hubiera ido con Stefan.

EXTRA XX | 𖥻:🪞 ᩥູ ׅωнαт ωє σωє тσ мι∂ηιgнт.❤️‍🔥 ᩥູ ׅ : | pt 2 |

Christopher.

"La señora asistió con su doctora después de abandonar el centro comercial."

El mensaje solo me confirma lo que suponía.

Que los mellizos y el perro se la pasen pegados a ella y les cause a los tres la misma ansiedad no tenerla cerca por más de cinco horas y las muecas que comenzó a hacerle a algunas comidas me hizo sospechar primero. La sigo de cerca, ella lo sabe perfectamente, pero mi mujer con tantas cosas, no noto lo que yo hice desde hace una semana.

Y el que hoy haya ido con la doctora, solo me hace saber que finalmente, ella también lo noto. Y estoy jodidamente seguro que es porque ya presento un síntoma del embarazo.

Entro a su correo electrónico, encontrando uno sin abrir. No lo abro, simplemente leo por encima, confirmando mis sospechas.

Me va a dar otro hijo.

Apagó el teléfono, elevando su mentón para besar sus labios. Ella se mueve adormilada, abrazándome mejor, sin embargo, aún dormida corresponde.

—¿Ya llegamos? —susurra, dándome un beso en el mentón, abriendo los ojos—. Pensé que íbamos a tardar más...

—¿A dónde se supone que tenemos que llegar? —elevo una ceja—. No me lo has dicho.

Bosteza.

—Así que aún no llegamos —se acomoda mejor—. Bueno. Déjame dormir entonces. Despiértame cuando lo hagamos.

Ruedo los ojos.

—No me da la gana —vuelvo a besarla.

Sonríe.

—Mi amor, estoy muy cansada, déjame dormir un ratito...

—No —llevo las manos a sus tetas bajo la camisa sencilla que lleva.

Se estremece, soltando una maldición.

—¡Tus manos están heladas!

—Están igual que siempre —le saco la prenda.

—No es cierto —protesta, bajo los labios a su cuello, aprovechando que echa la cabeza hacia atrás.

—Calientelas entonces —sus ojos se abren.

Sus manos se entierran mi cabello, regresandome a sus labios antes de regresarlas a su cuerpo. Mejor aún, a sus jodidas y deliciosas tetas. 

—No. Siguen frías —me aparta las manos.

Muerdo su labio, regresandolas al área.

—Dales tiempo —me burlo, desabrochando el sujetador—. Es necesario.

—Te odio.

—Me amas —bajo los labios al lugar donde están mis manos.

Me meto su pezón en la boca, saboreando el dulce sabor de su piel. Suelta un gemido bajo, hundiendo las manos en mi cabello, manteniendome pegado a sus tetas.

—Me duelen —susurra casi imperceptible.

Finjo que no la escucho, ya que, estoy seguro que planea algo para decirme del embarazo y la dejaré disfrutar del proceso. Con la mano que no utilizo, tomo su otra teta, pasando el pulgar por su pezón antes de cambiar la boca, suplantando mi mano.

Un ligero suspiro de satisfacción llega, elevando mi comisura.

—¿Cansada entonces?

Asiente levemente, con los ojos cerrados.