Christopher.
Un dedo me pincha la mejilla.
Lo ignoro, dándole la espalda a la mocosa que se ríe antes de intentar de nuevo, pero ahora en mi espalda.
—¿Que haces despierta tan temprano? —mascullo.
Apoya las manos en mis costillas, asomándose sobre mi costado. Abro un ojo, una maraña de rizos me pica en la cara, pero sus ojos brillantes me obligan a no hacerla de lado.
—Mamá me dejo contigo —suelto un quejido entre dientes cuando se termina por acostar en mi costado—. Llevo a Mile y Owen al dentista y Rochelle no se quería despegar de ella otra vez. Bueno... Creo que fue más porque se despertó llorando. Yo creo que soñó otra vez que la dejaban en un parque porque ya no la iban a querer por nuestro hermanito...
Eso me obliga a incorporarme. Tengo que tener cuidado para no tirarla al piso.
—¿Hace cuánto se fue? —me estiró por el teléfono.
Se encoge de hombros, moviéndose, quedando contra mi espalda, de esa forma, rodea mi cuello con sus brazos.
—Creo que... No sé... Seguía dormida y acabo de despertar. Igual, no creo que haya sido mucho, ¿Sabes?
Otra vez su dedo en mi mejilla.
Marco el número de mi mujer, tarda medio minuto en responder.
—Buenos días, mi amor, ¿Cómo amaneciste? —su voz cantarina llena la habitación.
—¿Por qué cuando te levantaste no me despertaste? —frunzo el ceño.
Siento un ligero pellizco en mi mano.
—¿Por qué no le respondes a mamá bien? —me regaña la mocosa.
—Porque no —mascullo.
—No te desperté porque estabas cansado. ¿Crees que no sentí que te metiste hace apenas tres horas en la cama? —se queja—. Y antes de tu "no estaba cansado", déjame decirte que si no lo estuvieras, hubieras sentido cuando me levanté.
—Nena, vas con las dos más latosas. Con el otro mocoso que apenas y te suelta y embarazada, ¿Cómo se te ocurre irte sola?
Suelta un bufido.
—Amor de mi vida —su voz se dulcifica de más—. No vengo sola. Vengo con nuestros hijos y con tres escoltas. Además, no creo que tardemos mucho. Solo es su revisión de rutina. Si Livvie se quedó contigo es porque fue la única que no se quiso levantar para salir. Además, nuestros hijos son muy bien portaditos... Y te tengo que dejar porque ya es turno de los mellizos...
—Rachel...
—Desayunen bien. Livvie tiene que ducharse, no dejes que te manipule con su carita tierna. Y por amor a cristo, hazle bien los rizos.
—¡Mamá!
—Amor, desde hace dos días estás huyendo de la ducha, no más. Y tienes el cabello lleno de nudos. Lo siento mucho, pero ya no podemos seguir así. Hazle caso a papá.
—Pero...
—Los amo a los dos, llegaremos para el almuerzo. ¡Adiós!
La llamada se corta, dejándonos a los dos con las palabras en la boca.
Suelto un bufido que la mocosa imita.
—No me vas a obligar a entrar a la ducha, ¿Verdad, papi? —se asoma por un lado de mi cabeza.
Enarco una ceja.
—Te tienes que duchar —le doy la vuelta, sentándola en mi regazo—. Ahora dime qué carajos viste para que tengas miedo de meterte ahí.
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Si Rachel no hubiera ido con Stefan.
FanfictionPlot twist de la primera pedida de Matrimonio para Rachel de Chris ⚠️⚠️⚠️FANFIC DE LA TRILOGIA PECADOS PLACENTEROS DE EVA MUÑOZ⚠️⚠️⚠️ •Contiene diálogos de la obra original.
