Extra IX: Un final feliz no tan feliz.

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Christopher.

—Mamá dice que quiere verte en el despacho, no sé para que —frunzo el ceño, mirando a Milenka.

Ni hola dijo.

—Dile que estoy ocupado.

—¡No soy una paloma mensajera! —estalla—, ¡Mis hermanos y yo estamos hartos de estar subiendo y bajando, yendo y viniendo por qué no son capaces de hablar como personas adultas!

Evito rodar los ojos.

—No tuvieron hijos para tenerlos de mensajeros, párate de esa maldita silla y ve a hablar con ella.

—Milenka...

—¿Que? —se cruza de brazos—, tu y mamá últimamente lo único que se gritan son groserías, no pueden esperar que sus hijos que los ven todos los días sus peleas, no los imiten.

Está no es mi hija.

—¿Que te pasa?

—Ve a hablar con mamá. Ya.

Respiró hondo.

—Deja de hablar así.

Me pongo de pie para salir de la habitación. Siento la mirada acusadora de todos mis hijos sobre mi. Supongo que la parte negativa de tener hijos es esto. Que por alguna pelea, al que ven mal es a mi.

Me detengo cuando veo a Olivia y Rochelle llorar a lado de Owen. Este las abraza, mirándome mal.

—¿Que tienen? —me acerco.

Ambas bajan del sofá, estirando los brazos para que las cargue.

—Mamá nos regaño —llora Olivia—, dijo que dejáramos de molestarla a ella y que te habláramos a ti. Nunca nos había dicho eso...

Me tienes que estar jodiendo.

Las bajo, avanzando a la maldita puerta. Una cosa es que este molesta conmigo y otra que le hable así a nuestros hijos.

Abro la puerta de golpe, provocando que el cristal del mismo tiemble y se estrelle. El sonido es horrible.

—¡¿Que coño te pasa?!

—¡¿Que mierda te pasa a ti, Rachel?! —me acerco, pero ella pone distancia, levantándose de la silla en la que estaba y poniéndose detrás de la misma—, ¡Tu fuiste la que empezó esta mierda!, ¡¿Que tienes en la cabeza para decirle a las niñas que te dejen de molestar?!

—¡No dejan de decir que es mi culpa que estemos así!, ¡Si tanto me odian que se vayan contigo!, ¡Hasta a mi hijo pusiste en mi contra!

—¡¿Quien te dijo que hay bandos aquí?!, ¡Nadie está contra de nadie!

—¡Milenka escribió que me odiaba!

—¿Y por qué?, ¿Será por qué ella fue la que te vio haciendo tus pendejadas?, ¡No puedes esperar que una niña de doce años te diga que te ama después de ver como te besabas con otro antes de bajar de su auto!, ¡Encima, lo traes a la casa! —la botella de whisky se estrella contra la estantería cuando la arrojó—. ¡No tenías ninguna maldita excusa para hacerlo! —rueda los ojos.

—¿Tengo que fingir que tú no me pusiste el cuerno, Christopher?

—¿Cuando mierda hice eso? —siseo—. ¡Desde que nos comprometimos eres la única maldita mujer que toque!

—¡Las fotos que me mandaron no dicen lo mismo!

—¡Métete en la puta cabeza que esas fotos son falsas!, ¡¿Para que coño iba a buscar a otra si contigo tenía todo?!, ¡¿Te crees que le arruinaría la vida a mis hijos de esa manera?!, ¡Desde que empezamos a planear tener hijos no dejo de buscar como no fallar de la misma manera en que falló Alex, no dejo de intentar no repetir sus errores!, ¡¿Cómo coño te meto eso en la cabeza?!

Si Rachel no hubiera ido con Stefan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora