No Me Sueltes (BakuShima)

8: Mariposas en el Estómago

El puñetazo que impacta contra su abdomen lo hace hacer una mueca, sujeta con firmeza de la muñeca y usa el codo para golpear contra la quijada de su contrincante, quien cae sin ningún cuidado al haber sido golpeado en un área tan sensible. Suelta un bufido irritado, baja y sujeta al tipo sobre los codos, tirando de él y no le preocupa que la gente vaya a estorbarle, a pesar de lo lleno que se encuentra Whisper.

Las peleas llevadas a cabo son en arena, sin música y la gente debe de hablar bajo, todo porque los vecinos (The Lady of the night) no los escuchen y vayan a arruinar su noche, lo cual ha llegado a pasar muchas veces en el pasado, pero no siempre en el mismo lugar ya que cambian la sede constantemente. Al salir, deja al sujeto apoyado contra la construcción de ladrillo de un solo piso, pero de gran terreno.

Suspira, busca el celular en su bolsillo trasero y mira la pantalla oscura más tiempo del debido, hace una mueca y lo vuelve a guardar, doblando las rodillas hasta solo equilibrarse en sus pies cuando abraza sus rodillas. ¡¿Cómo fue capaz de semejante cosa?! ¡¿Cómo siquiera será capaz de ver a la cara a Nika?!

Pensar en ella no hace más que solo llevarlo a ese momento, a como Bakugo lo besó con tanta exigencia y le sostenía con aquellas fuertes manos para luego, depositarlo en la cama y girarlo. Traga ante el recuerdo de aquel peso contra su espalda, la manera en que se presiono contra su trasero mientras le sujetaba de las caderas y los hacia similar el sexo más brusco que ha tenido en su vida.

Siente como las mejillas le arden ante el recuerdo y no duda en ocultar la cara entre sus rodillas, dejándose caer de culo en el suave pasto que se encuentra húmedo debido a la hora.

— ¿Eijiro? —Levanta la mirada a Toga, quien lo mira con la cabeza ligeramente ladeada— ¿Te duele la panza?

— No, estoy bien —Miente, llevando su atención a los sujetos que han ido formando toda la noche contra aquella construcción—. Es solo que me siento un poco cansado, siendo honesto.

— ¿En verdad? Whisper es siempre así, ¿no te parece que está más tranquilo que otras noches?

— ¿No será que está noche se te hace tranquila debido a que no está Tetustetsu?

Su pregunta es respondida cuando el rubor llena las mejillas de la joven, quien se endereza y se da la vuelta, cruzándose de brazos. Es claro que ha dado en el clavo, sí, pero también hay algo más y es el hecho de que Toga se encuentra intranquila porque no puede ver a Tetsutetsu.

Qué complicado es ese sentimiento, en donde la tranquilidad e inquietud surge por la misma persona, y ¿hay alguna forma de darle alivio? Ve a Toga andar de un lado a otro, el short marrón de vinil se ajusta a los muslos blancos que se encuentran adornados por medias de red, los pequeños rombos tienen una piedra artificial pequeña que refleja cualquier luz.

El underboob que viste color blanco más el arnés de cintura y hombros que ajusta sobre y bajo el pecho no hace más que darle un aire de vaquera, una ardiente vaquera que se encuentra inquieta porque el chico del que está enamorada no se encuentra cerca.

— ¿Y si le envías un mensaje? —Sugiere, alzándose de hombros— Solo pregúntale cómo le está yendo en UnderSky.

— ¿Por qué el capitán y nuestro teniente se lo llevaron? Nosotros siempre trabajamos juntos, ¿por qué nos lo quitan?

— Porque estaban faltos de personal, lo sabes.

— ¡Sí, pero...!

— Shhh —Se lleva el dedo índice contra los labios, incluso cuando ella no voltea a verlo—. Recuerda que...

— Lo sé —Ante el tono usado, uno serio y triste, suspira y se pone lentamente de pie, caminando hacia Toga para colocar una mano contra el antebrazo izquierdo de ella.