El tiempo ha pasado de la forma más apresurada e inevitable posible, lleva conociendo a Bakugo siete meses y puede admitir que desde el cuarto mes las mariposas en su estómago hicieron su aparición, desde ahí las cosas han cambiado.
Y no para bien precisamente.
Sus horarios de sueño nunca habían sido tan malos como hasta ahora, hay veces que dormir dos horas ya se siente como un milagro. Las comidas se han visto reducidas, todo por su flojera de tener que prepararse a sí mismo, algo que antes no pasaba; cuando no es comida procesada de mercado, es algo delicioso preparado por Taishiro y Momo, quienes visitan a su hermano muy frecuentemente.
Gracias a Toga y Tetsu su casa se ha mantenido limpia, algo que no le sienta bien del todo. Se ha visto con Nika todos los días, aunque solo fueran un par de horas o minutos, se mantiene al lado de ella y escucha con atención lo que ella plática, mientras sostiene sus manos. Su novia, desde aquel día donde lloró en sus brazos, fue capaz de decirle sus inseguridades, revelando así lo frágil y lo mucho que quiere que la relación funcione.
Una relación que él ha comenzado a roer poco a poco, pero en vez de acabar con todo, decide volver a unir los hilos y amarrarlos con fuerza. No quiere soltar a Nika, pero ¿por qué? ¿Es por el cariño que le tiene? ¿Por qué no quiere lastimarla?
— ...entonces logré derribarlo —Nika le muestra la pantalla en los segundos exactos donde se le ve a ella yendo a por un hombre lobo que le dobla la estatura, le rodea la cabeza con ambas piernas y empieza a golpearle con ambos puños hasta dejarlo tendido en el suelo—. Todos estaban gritando como locos.
— Lo hiciste increíble.
— Tarde en hacerlo.
— Pero lo lograste —coloca los labios contra la sien derecha de ella, sonriendo orgulloso—. Bien hecho.
— No es para tanto —Al alejarse, puede ver el rubor en las mejillas de ella—. Basta, ya no hablemos de ti. Cuéntame, ¿qué has hecho? ¿Qué trabajos has tenido? —Respira hondo ante eso, ve hacia el frente y pierde su mirada en los altos árboles, el denso pasto y por el reflejo de la luz del sol, sabe que hay una corriente de agua pasando a través de aquella abundante maleza— ¿Eijiro?
— He estado escuchando mucha música —comienza—, me comprometí a ayudar una banda con las pruebas de sonido.
— ¿En verdad? —Asiente— ¿Qué tipo de música?
— Rock.
— ¡Oh! ¡Oh! —Ella sale de pantalla completa, navegando en su galería— ¿Te ha empezado a gustar? Cuando recién empezamos a salir, recuerdo que dijiste que el rock te parecía algo pesado.
— Ah, sí. Recuerdo eso.
— Entonces, ¿te ha empezado a gustar? —asiente en respuesta, apoyando la sien contra la coronilla de ella. Comienza a sentirse mal— Me da mucho gusto porque recientemente uno de mi manada ha comenzado un noviazgo con una chica que pertenece a una banda.
— ¿En serio?
— Sí, sí, mira —se endereza para ver lo que ella le muestra tan animadamente.
En la pantalla una joven de cabello rosado, grandes ojos color magenta y pequeña estatura se posa en el medio del escenario, toma el micrófono entre manos y sonríe radiante al dar el nombre de la banda, para después presentar a los integrantes; un hombre de cabello canoso peinado hacia atrás, alto como todo un hombre lobo debe de ser, pero vistiendo un traje visiblemente lujoso porta una guitarra, tras de él un joven de cabello negro y perforaciones en todo el arco de la oreja izquierda trae consigo otra guitarra, viste de negro y eso hace que la piel blanca destaque muchísimo; el siguiente, una mujer de cabello largo anaranjado, quien se coloca tras un teclado, y un varón joven de cabello platinado y largo, quien lleva consigo un bajo y usa cubrebocas.
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No Me Sueltes (BakuShima)
Fiksi Penggemar¿Qué es el amor? Dicen que es el afecto que nace de la valoración del otro e inspira el deseo de su bien; se dice que hay muchas formas de amar y la complejidad del sentimiento es infinita, pero ¿Cómo se logra distinguir tan hermoso sentimiento de u...