Avisos!! •Angst •Posible Gore •sangre •escenas explicitas (No contenido +18, pero referido a violencia) •mala ortografía •lenguaje inapropiado •violencia sin consentimiento
||eso es todo, disfruten, lloren, y saquen todas las expresiones que necesiten con respecto al cap :]||
Quackity se vio forzado a salir nuevamente del agua, sus pulmones ardiendo mientras se acomodaban a que la oxigenación volviera a ser estable. Escupió un poco de sangre, está cayendo debido a todas esas horas bajo el agua.
Cucurucho lo miró con una expresión neutra y fría, cómo el solía "ser". Realmente no se sabía si si quiera tuviera emociones esa cosa. El oso blanco sacó un libró, y empezó a escribir en el, para después arrojárselo a Quackity.
—Acerca de Richas... todo fue una mentira :].—
Quackity sintió su cuerpo helarse, miró con ira a Cucurucho, en algún punto empezando a rasgar la portada del libró, y su sangre empezando a hervir.
—What... the fuck did you just say...?— (Qué...? Qué carajo acabas de decir...?)
Dijo el menor arrojando el libro a la pared más cercana de su mano derecha, Cucurucho sintió un pequeño escalofrío recorrer su espalda. Tragó duró, para comenzar a hablar.
—Usted ahora será un experimento más en la federación... será retenido en dos espacios, el agua, y una habitación pequeña, sin ventanas, o cualquier manera para que usted escape.—
Quackity sintió unos brazos por detrás, reteniéndolo para llevarlo a la habitación, el menor comenzó a llorar desesperadamente. Gritando por la ayuda de Cucurucho e intentando arañar, golpear, o morder a los sujetos que lo agarraban con tanta fuerza... que sus extremidades se empezaron a doblar al lado opuesto.
Una vez ya en la habitación lo tiraron al piso, este soltando un quejido de dolor, ya que el piso era de el material porcelatano. Cual es el un piso demasiado duro.
Cerraron la puerta detrás de el, el menor se levanto del piso dolorosamente, solo pudiendo gatear. Y gateó hasta el pedazo de pared porcelatano dónde había visto que los hombres se habían salido de la habitación.
Empezó a golpear la pared repetitivas veces, llorando y gritando por ayuda, ahogándose con su saliva. Sus brazos aún cubiertos en el morado, y rojo de los moretones de las manos de los hombres al momento de llevarlo a su nuevo "hogar".
Después de un tiempo, se cansó. Sabía que nadie lo escucharía, o si quiera iría por el a ayudarlo.
Se encaminó con pesadez a la cama, sys piernas empezando a fallarle por la falta de energía y oxígeno en las piernas.
Se acostó en la cama, cubriéndose con la sábana, y la colcha, sus lágrimas no paraban de salir violentamente, sabía que mañana le esperaría un día bastante pesado y de muchas pruebas.
A la mañana siguiente, Quackity se despertó, sus ojos chillones pidiendo a regaños que los dejarán llorar otra tarde.
Alguien entró a su habitación, su vista estaba tan nublada que no podía deducir quién era. La persona lo sacó de las sabanas, cargándolo con facilidad y llevándose a la sala de pruebas.
Las ropas de Quackity fueron cambiadas la noche anterior, cambiándolas por una bata de hospital que los pacientes solían usar, también lo dejaron descalzo. No era buena idea usar zapatos en este tipo de pruebas, su clásico y respectivo beanie que siempre solía usar también fue retirado. También adornando en su cuello un collar de choques, con la letra "Q" grabada en el centro de este.
El hombre puso a Quackity en la silla, esté cerrando los ojos con pesadez. Cucurucho empezó a ponerse un guantes blancos. Empezando a tomar las herramientas para las pruebas.
Tomó uno de los tobillos del menor, alabándolo para ponerlo en su hombro, empezando a cortar con delicadeza la parte del muslo internó. El menor gimoteó de dolor, presionando sus ojos lo más que podía, las lágrimas empezando recorrer sus mejillas y su cuello.
Luego siguieron los cortes por su estómago, tobillos, piernas, y el pecho. Mañana seguirían los brazos , el cuello, el torso, y la espalda (posiblemente le quitarían "algunas" plumas, que también le harían cortes profundos en sus alas).
Quackity se sintió mareado, sus ojos entrecerrados, y su garganta raspada de tanto gritar, y su menté pensando sólo en una cosa.
Richas...
Quackity quería volver a llorar al tener presente el recuerdo de su hijo, su menté seguía vagando en esos recuerdos mientras cambiaban su bata, debido a que la otra se manchó de sangre.
Fue llevado a la habitación nuevamente, sin ningún trató sobre sus heridas, posiblemente agarraría una infección.
Nuevamente lo tiraron al piso sin descaro alguno, también arrojándole un cuadernito y unos colores.
—Para que no te aburras monstruo.—
Comentó el trabajador, cerrando nuevamente la puerta, Quackity con toda la fuerza que le sobraba se arrastró hacía la cama con el cuaderno y colores en la mano. Se sentó en la cama, y con todo el cansancio de su corazón empezó a hacer varios dibujos(todos mal echos, pero con ganas de llorar.)
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(Qué dibujo más tiesoJAJAJAJ)
Quackity puso el dibujito abajó de su almohada, limpiándose las lágrimas para acostarse, su cuerpo aún cubierto en sangre, por lo cuál manchó el piso y la cama.
Se tapó con la poca fuerza que daban sus brazos , y comenzó a llorar nuevamente.
—Richas... mi niño... cuándo salga de esta mierda... juró por dios que te voy a sacar de aquí... resiste mi niño. Mamá te ama.—
