Las monjas se encargaron de dar por terminada la ceremonia. En otras palabras, buscaron la forma más sutil de correr a todo el mundo, incluyendo a la realeza. Fuimos al restaurante que solía ir con las chicas y Scott pidió la mesa más grande del lugar; una que estaba en el fondo y que era muy larga.
Alex quiso comenzar a hablar ni bien nos sentamos, pero Scott lo detuvo.
—No dirás ni una palabra hasta que Nimah llegue.
Mi mellizo asintió y bebió un poco del café que ordenamos cuando nos dieron la mesa. Mientras tanto, yo estaba en llamada con Luisa para estar al tanto de qué había ocurrido durante el operativo. La policía entró a la casa y sacaron al hombre, estaba borracho golpeando a su esposa. Un grupo de enfermeros atendieron a la mujer y revisaron a los niños que pidieron ayuda. A primera vista parecía que estaban bien, no encontraron heridas visibles.
—Nimah y Verónica llegaron a la comisaría —me avisó mi amiga.
—Diles que vengan a mi ubicación.
—Perfecto —hizo una pausa antes de continuar —. El chico que estaba contigo, ¿de verdad es Alex?
—Espérame un segundo —. Me levanté y salí hacia la calle para tener más privacidad —. Yo sé que sí, pero Scott quiere asegurarse usando los poderes de Nimah —respondí cuando llegué a la calle.
—No te demores ahí afuera. Siento que van a comerme vivo.
Miré a Alex y a pesar de la distancia, pude sentir su incomodidad. Mis hermanos no le quitaban los ojos de encima.
—Debo irme, Lu. Dile a las chicas que me avisen cuando vengan.
—¿Todo en orden?
—Alex le tiene miedo a mis hermanos.
—¿Es en serio?
—Sí.
—Debo regresar antes de que se lo coman.
Corté la llamada y regresé a su lado en la mesa.
—¿Mejor?
—¿De casualidad no tendrás alguna amatista extra o una posición para relajarme metido en ese traje?
—Lo dudo. Si estás tan mal, no deberías seguir bebiendo ese café.
—Necesito la cafeína. No dormí bien.
—¿Estuviste muy ocupado planeando cómo causarme un infarto?
—¡No te va a dar un infarto a los veintiún!
—¡Tú no sentiste cómo latía mi corazón!
—Ya me estoy arrepintiendo de haber venido —. Giré mi cabeza para verlo lo más rápido que pude —. ¡No es en serio, mujer! —agregó mirándome.
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El reinado del Dragón
FantasyEsta no es la historia de una damisela en apuros. Esta es una historia de una princesa que se enfrentó a muchas personas con tal de obtener lo que deseaba y lo que era suyo por nacimiento. Esta es la historia de una hermana, a la cual le arrebataro...