Capítulo 2

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Y el toque de tu mano encendió la mecha
De una reacción en cadena de contraataques
Para evaluar la ecuación de ti
Jaque mate, no podía perder
T.S

🏎️🏎️🏎️

Max recuerda perfectamente la siguiente ocasión en la que tuvo la oportunidad de hablar con Sergio, fue para una foto grupal, todos los pilotos se encontraban ahí y al momento de buscar sus lugares casi por obra del destino se encontró a si mismo al lado de su pecoso favorito.

- Max, hombre, que bueno verte - el mexicano le saluda, regalándole una de sus hermosas sonrisas.

El neerlandés no puede evitar notar que cuando el mayor sonríe sus ojos toman un brillo hermoso, como si de dos estrellas se tratasen, casi irradiaba luz propia y no puede evitar preguntarse si acaso el contrario es un ángel.

- Lo mismo digo - el joven contesta sonriendo bobamente - Como ha ido todo? - trata de hacerle plática para mantenerlo a su lado al menos un par de segundos más.

- Todo bien, ha sido una gran temporada - Checo menciona manteniéndose a su lado - Realmente has tenido un buen desempeño, definitivamente ha sido un buen debut - le elogia y Max no puede evitar sonrojarse un poco.

- Yo... gracias, realmente me he esforzado - y ahora que sabe que puede recibir cumplidos de su parte se va a esforzar el doble.

- Vamos chicos tomen sus lugares, les van a tomar un par de fotos más - uno de los miembros del staff les informa.

Los pilotos vuelven a posicionarse juntos y Max puede sentir su corazón acelerarse cuando Sergio se acerca un poco más a él y deja uno de sus brazos sobre sus hombros, casi instantáneamente una enorme sonrisa se dibuja en su rostro y se da la libertad de pasar su brazo alrededor de la cintura contraria.

Una vez que el resto de fotos son tomadas, ambos pilotos se sueltan, regresando a una conversación amena entre ellos, y Max se empeña en conocer más Sergio, descubriría todas las formas posibles de impresionar y acercarse al mexicano.

•••

Más tarde mientras Max descansa en su cama, observa el techo de su habitación de hotel, había sido un día productivo, el mejor día de su semana, de su mes y seguramente de su año, había logrado hablar con Sergio por lo menos media hora, y aunque inicialmente su conversación había sido sobre trivialidades, pronto comenzaron a hablar de cosas más personales.

El neerlandés ahora sabía que Sergio o Checo, como el mexicano le había insistido que lo llamase, había estado en la fórmula 1 por algunos años ya, y que se había mudado de México a Europa cuando era aún muy joven, totalmente solo, cosa que había asombrado a Max, pensar en un joven Checo viviendo solo en un continente totalmente desconocido para él, lejos de su familia, amigos, cualquier cosa le pudo haber pasado, ni siquiera sabía si iba a llegar a la Fórmula 1, pero ahí estaba, todo por su sueño, y el joven piloto no podía sentir más que admiración por él.

También había conocido algún par de detalles sobre su familia, como que tenia un hermano y una hermana, se notaba por la forma en la que hablaba de ellos que era un hombre muy familiar y lo importante que eran para él, haría una nota mental al respecto, debía recordar la mayor cantidad de detalles posibles al respecto, nada podía fallar, el no podía perder, estaba decidido a que Pérez iba a ser suyo, algún día lo sería, porqué si algo caracterizaba a Max Verstappen es su determinación cuándo quiere algo.

Y no lo malinterpreten, en realidad él sería incapaz de obligar a su pecoso a amarle, claro que no, él haría que Checo lo amase por voluntad propia.

Pero primero, necesitaba tiempo, aún era joven, lo más probable es que Sergio lo viera como un niñato, así que por ahora se conformaría con "accidentalmente" coincidir con él, y para ello utilizaría a Carlos, su amigo español parecía llevarse de maravilla con el mexicano, aunque no le sorprendía, Checo era en extremo amable, y tenían un idioma en común que los unía. Si, eso haría, Sainz sería su casualidad para encontrarse con Pérez.

Mastermind || ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora