He's clearly a vampire || Sungsun

01: He's going to kill me

Cuando vuelvo a casa por la noche, lo primero que puedo hacer es arrepentirme de mis decisiones. No tenia ninguna otra opción, los exámenes parciales se acercan cada vez más rápido, los puedo sentir acariciandome la nuca, así que no podia hacer más que pasar mi tarde encerrado entre libros. El grupo de estudio de mi salón es bastante cómodo, solamente somos unas cuantas personas que le temen a reprobar la materia y se sienten demasiado agobiados cuando están solos, por lo que nos reunimos en un lugar silencioso y nos limitamos a hablar cuando surgen preguntas. Las respondemos en grupo y el silencio vuelve. Es bastante tranquilo, así que no puedo quejarme.

Ahora al menos el examen de mañana no me causa escalofríos, pero lo que si me hace temblar es el paisaje que se extiende frente a mí: Calles frías, abandonadas y adornadas por los restos de la lluvia. Ni siquiera sé qué hora es, pero puedo hacerme una idea por el desierto en el que estoy. Acelero el paso y abrazo mi propio cuerpo, pero nada logra que el frío se vaya. No falta mucho para llegar al apartamento de todas maneras, y Sunghoon ya deberia estar ahí. Bueno, eso supongo. Suele llegar a casa a horas demasiado... altas y ligeramente sospechosas.

Veo nuestro edificio no tan lejos de donde me encuentro y, cuando estoy a punto de empezar a correr, mis piernas se congelan. No puedo moverme, ¿por qué no puedo moverme? Mis extremidades se convirtieron en rígidos tubos de metal, que están encajados al suelo con firmeza. No puedo siquiera parpadear, ¿es por eso que siento que estoy a punto de llorar? Una lágrima cae por mi rostro, y mi mochila está a punto de caer al suelo. Es entonces cuando siento dos brazos rodeandome, y me abrazan contra un cuerpo desconocido. Me está abrazando, pienso, pero no tardo en cambiar mis palabras. Me atrapó, me capturó, estoy muerto.

¿Quién es?

Puedo sentir como deja caer su frente sobre mi nuca. Su cabello me hace cosquillas, pero lo que iba a ser una risilla sale como un silencioso sollozo desde el fondo de mi garganta. Él lo escuchó, estoy seguro, pero también estoy consciente de que no le importa. Me dejó paralizado, él lo hizo, usando sus sucias habilidades de criatura oscura. Así será más fácil devorarme.

Ahora siento su nariz, olfateando, sus labios rozando mi piel. ¿Por qué no lo hace de una vez? ¿Disfruta de torturarme antes de lanzar el golpe final? Al parecer, el ser desconocido siente mi impaciencia, porque escucho un sss casi imperceptible. Por un momento siento que estoy en la sala de estar, con Sunghoon, mirando un aburrido documental sobre animales en la TV. La víbora está a punto de devorar al ratón. Pero el pobre y desgraciado roedor esta vez soy yo. Y la vibora es Sunghoon.

Abre su boca en su totalidad, y siento su aliento rodear mi cuello. Toma mi cabeza con una de sus delgadas manos y la mueve hacia la derecha, despejando el camino. Se está acertanto, sus colmillos afilados me acarician sutilmence, preparandome. La va a hacer, está a punto de hacerlo y no se arrepentira. He estado esperando por este momento durante meses, y finalmente consiguió el valor suficiente como para hacerlo.

Hazlo Dame la razón.

Dame la maldita razón,

Lo hace. La mordida final. La que acabara con mi vida en un par de minutos.

Son dos agujas, insertadas con una delicadeza casi amable en mi piel, succionando mi sangre como si fuera un manjar. Sus manos, que siguen sosteniendo mi cabeza, tiemblan. Está nervioso, pero la situación lo abruma. Yo también me siento abrumado, voy a desmayarme? Definitivamente me desmayaré en algún momento, o quizás él no sea capaz de detenerse y yo muera.

Finalmente, Sunghoon

Pruébalo, prueba que eres un monstruo.

                            🩸  🩸  🩸

Cuando despierto, sigue siendo de noche la habitación que se sume en una oscuridad inquietante, y la paranoia me hace pensar que una pila desordenada de ropa junto a la ventana es Sunghoon como cada vez que esto sucede, cada vez que tengo una pasadilla con él, el dolor creciente que se extiende en mi cuello no se ha ido, salgo de la habitación, las luces de la sala también están apagadas, pero una laptop encendida alumbra un poco el lugar. Sunghoon sale de la cocina con un vaso de leche en la mano y una sonrisa inocente en el rostro.

¿Cómo logró entrar a la cocina, servir la leche y volver a la sala sin siquiera tropezar cuando las luces estaban apagadas?

—Sunoo—Saluda alegremente, un atisbo de arrepentimiento surca su mirada al ver mi expresión. —Lo lamento, ¿estoy haciendo mucho ruido? Llegue hace poco de la universidad y tengo que hacer algunos trabajos— Señala su computadora, y sus ojos se encienden.— Ya que estás despierto, ¿quieres leche de almendra? Acabo de comprarla de camino a casa.

Lo miro, lo analizo por un momento. Mi respiración no se ha calmado, y seguramente tengo los ojos tan abiertos como si hubiera visto a un fantasma. Me permito dejar de ser tan paranoico por un momento y asiento con la cabeza.

—Iré al baño, pero sírveme un vaso —hago un esfuerzo agotador por intentar sonreír— Gracias, Sunghoon.

—No es nada — Menciona, sonriendo y volviendo a la cocina, con naturalidad y pasos ágiles a pesar de que sigamos en una penumbra absoluta. Como si notara que sus acciones son extrañas, regresa algunos pasos y enciende la luz de la cocina, mirándome con ojos sonrientes.