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—¡Hae!
Me giro al momento de escuchar la singular voz de mi amiga, ella hace un ademán con su mano corriendo hacia mi y sonriendo.
—¡Jung!
La abrazo feliz al momento de tenela cerca, realmente en las vacaciones la extrañé un montón. Jung es de esas amigas que al momento de estar cerca hacen que tus días aburridos sean divertidos, prácticamente mis vacaciones fueron comer y dormir por tres meses! Solo esperaba volver para tener mi mente ocupada y para ser más activa en cuanto mi cuerpo.
Ella me abraza con fuerza, haciendo que se me haga difícil de respirar por algunos segundos.
—Jung...no respiro.
Palpo un poco su espalda llamando su atención.
—Oh —se separa rápidamente—, lo siento Hae —se disculpa, riéndose un poco.
—No importa —negue con una sonrisa.
—¿Vamos?
Asentí con mi cabeza y tome su antebrazo para empezar a caminar.
Hoy es el primer día de clases de nuestro tercer año de universidad. Jung actualmente se encuentra estudiando Leyes y por mi parte estudio Contabilidad, pero este año la cambiaron de edificio a lo que ahora se encuentra más lejos de mi edificio.
A lo que vamos caminando empezamos hablar de como fue nuestra vacaciones, le conté que yo la pasé completamente aburrida y ella me hablo que fue con su novio a JeJu, dijo que la isla era muy hermosa, romántica, la gente muy amable y que la comida es realmente rica.
Ya quisiera que mi futuro novio me llevara a un viaje a un lugar hermoso como lo es JeJu.
Llego el momento de separarnos a lo cual nos miramos con un deje de tristeza. Estuvimos tres años acostumbradas a vernos de inmediato en los receso y ahora va hacer imposible vernos en la universidad por la distancia que tenemos.
—Bien, me envías un mensaje cuando salgas.
—Sí, tu igual avísame.
Me acerco para despedirme e ir a mi clase.
"Ja ja ja, que divertido eres mi amor"
Giro mi cabeza hacia donde se produce ese sonido, y veo que pasan a mi lado dos personas, una de ellas tenía abrazado por la cintura a la otra persona y eso me bajo completamente el entusiasmo.
—Oye, mírame —Jung llamó mi atención, la miré con desgano—, no te pongas así, ¿está bien?, deja que eso no te desanime este día. —me dio una ligera sonrisa.
—Tienes razón, pero igual es difícil no mirarlo —miré hacia otro lado soltando un suspiro—. Nos vemos luego.
Jung asintió levemente e hizo un ademán con su mano, le respondí de la misma forma y se dio la vuelta para irse. Suelto un suspiro al sentir una leve opresión en mi pecho.
