¡¿Como que hiedra venenosa?!, ¡¿Tan loca esta Sook para hacerme esto?!
—¿Señorita, se encuentra bien?
Yo salí de mi estado de shock, y miro hacia ella para después ver a Jungkook sin saber que decir. Aun no puedo procesar lo que acaba de hacer Sook conmigo.
—¿Como se cura? —pregunto ánsiosa por quitarme esta picazón.
—Solo tienes que untarte crema en la zona afectada, pero que sea para quitar la Hiedra Venenosa, no sirve cualquiera cualquier crema. Ponte paños fríos y húmedos en la zona durante 15 a 30 minutos —recomienda dándome una pequeña sonrisa.
Asiento con mi cabeza a lo que ella me informa—. Muchas gracias.
La enferma me da una pequeña sonrisa para darse se da la vuelta y se girandose de inmediato con algo en sus manos.
—Por ahora toma unos guantes para que no te lastimes la piel —me entrega unos guantes grandes, parecidos a lo de cocina.
Le doy una pequeña sonrisa a lo amable que es y los tomo colocándome los. A lo menos con esto no dañare tanto la piel.
—Gracias enfermera —habla Jungkook ahora.
Abre la puerta y me despido para después salir.
—Debería llevarte a casa —sugirió dejando salir un suspiro.
Lo volteo a ver y nege con la cabeza—. No, está bien así.
La picazon es molesta y da ganas de hacerse tira la piel.
—No hagas eso, te vas a lastimar, por eso la enfermera te dio eso.
Me detuvo tomando mi muñeca.
Pude notar que su rostro muestra un deje de preocupación, a lo que solamente apreté mis labios sin poder manifestar mi malestar. Tiene razón.
—Está bien.
Jungkook me dio una leve sonrisa y tomo mis hombros para ir de vuelta al salón de clases. Claramente si me quería ir, pero no quería molestar a Jungkook en dejarme en casa.
Al llegar tocamos la puerta y no demoró mucho en abrirse por el profesor. Él nos miró confundidos, pero después al ver mi manos relajo su mirada.
ㅡVe por tus cosas yo le digo al profesor ㅡ me dijo en el oído Jungkook.
Yo afirme algo nerviosa y fui a buscar mis cosas, claramente pidiéndole permiso al profesor. Al entrar solo pude sentir las miradas de todos mis compañeros los cuales estaban de milagro en silencio.
ㅡ¡Oye!, ¡¿Que te pasa?!
Se escucha un grito en el salón, guardando mis cosas observo a una compañera mirando hacia Sook enojada.
ㅡ¿Paso algo señorita Yang?
Le pregunta el profesor que tuvo que dejar en pausa su conversación con Jungkook.
ㅡEstá loca de aquí —apunto a Sook—, me tiro el cabello.
Ahora todos observamos al profesor sorprendidos. Yo por mi parte ya estoy lista y camino hacia donde me estaba esperando Jungkook, claro que también viendo lo que sucedía ahora con Sook.
ㅡ¿Qué le pasa señorita Sook?
Observando a Sook una vez que llegue hacia el lado de su ex, ella se encongue en su asiento.
ㅡN...nada, solo tenía algo en su cabello.
ㅡNo lo haga más, entendido.
Ella asiente en su lugar. Solté al momento en que Jungkook me susurro en el oído.
ㅡ¿Tienes todo?
Asiento con mi cabeza. En silencio y sin molestar al profesor que al parecer se olvidó de nosotros, salimos del marco de la puerta para finalmente irnos de la universidad.
Una vez que llegamos a la entrada de la universidad me detuve y miré agradecía a Jungkook por preocuparse por mi y acompañarme hasta aquí.
—Bueno, nos vemos.
—Vamos en mi auto.
—Oh, no te preocupes —sonrió un poco— Puedo ir en bus. No quiero molestarte, a demás tienes que volver a clases...por lo visto no trajiste tus cosas.
Jungkook suspira y niega ligeramente con su cabeza.
—Eres muy modesta Hae —ríe un poco. Por mi parte solo me encongo en mi lugar—. Pero en serio, déjame llevarte a tu casa. En el bus será incómodo para ti. Y mis clases... dan lo mismo. Ahora quiero ayudarte.
Finaliza dándome una pequeña sonrisa. Suelto un suspiro a lo nervios que provoca en mi Jeon Jungkook, mojando mis labios le doy luz verte a su amable propuesta.
—E...está bien —me límite a decir mostrandole una sonrisa.
Jungkook me da una sonrisa más grande ahora y lleva sus manos hacia mi espalda para guiarme hacia donde esta su coche. Doblamos la esquina y caminamos hacia el quinto auto de dolor azul metálico.
Se quito de mi lado para abrir la puerta del copiloto.
ㅡEntre bella dama —dice de la nada, le quede mirando al escuchar lo que me dijo.
—Gracias —susurré ocultando una leve sonrisa en mi rostro.
¿Por qué es así de la nada?
Entre a su vehículo de la forma más tonta del mundo. Por lo que me dijo termine golpeandome la cabeza justo en el marco de la puerta. Mis mejillas se sintieron como fuego y la picazón se hizo más fuerte, ya que mis manos empezaron a sudar.
Lo mire desde adentro avergonzada, pero me lo encuentro que no me esta mirando y eso me dejo un poco más aliviada...pero a la vez confundida, ya que él solo sonrió mirando hacia otro lado viendo a quien sabe dónde...
Soltó una sonrisa ganzoja y cerró la puerta de mi lado. Solté un suspiro para tratar de relajarme y me pongo el cinturón justo al momento en él que entro al vehículo muy... entusiasmado.
—Bien. Ahora vamos —sonrió guiñándo me un ojo y encendió el motor.
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Unos 30 minutos después llegamos a las afueras de mi casa. Jungkook apago el motor y el silencio reino por unos segundos.
—Sana y salva pequeña dama.
Hablo haciendo que me ponga nerviosa. ¡¿Que debería decir ante eso?!
Le miro algo tímida.
—Gracias Bae —dije en susurro atontada por la mirada de Jungkook, ya que él me esta mirando CON UNA HERMOSA SONRISA.
