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—Bien, ya pueden salir no olviden hacer el trabajo para próxima semana.

Genial.

Recojo mi bolso con los cuadernos en mis manos ya que no cabían en este. Me despido de Hyuni para simplemente salir del salón y bajar la primera planta, porque ahí se encuntra una maquina expensadora de gaseosas. Tengo tanta sed, que al salir rápido de la casa no pude tomar mi botella de agua.

Una vez que llego a la máquina ingreso el billete y elijo una rica Sprite. Pero al momento que estar esperando la botella que bajase...sentí una presencia extraña a mis paldas.

—Dame todo lo que tienes.

Me dirigieron con una voz poco conocida para mí. Un escalofrío corrió por mi espina dorsal al pensar que un loco se había colado en la universidad para robar y asaltar a la gente.

Esa persona pone una mano en mi boca, reaccionó rápido tomo su mano y se la dobló.

—¡Ya, ya!

Tiene que ser una broma.

Digo un mi mente algo molesta, porque al doblar su mano el grito que pego fue tan fácil de saber quien es el que me esta molestando.

—¡Suelta!.

El muy.... lo suelto y lo miro con una ceja alzada, cruzando mis brazos.

—No he visto a tu novia Jimin.

Le pego en el brazo, para luego tomar mi gaseosa que había caído hace unos cortos segundos. Sueltó una sonrisa al ver como aún lloriqueaba sobando su mano.

Exagerado, ni se la doble tan fuerte...

Suelto un suspiro y empiezo a caminar hacia una de las salas de descanso que hay en el edificio. Tuve una clase algo...estresante y necesitaba relajarme un poco.

—¡Hey! ¡¿Por qué me pegas?!

Llego a mi lado liberando grito de indignación.

—Eso fue por asustarme —me excuse y abri mi botella.

Un quejido se escucho de su parte —Lo siento, pero Jung me dijo que te buscará —frunci el ceño —. Ha tenido tiempo libre así que vamos a compartir un poco. — dijo abriendo la puerta para mi. —¡Ha estoy feliz de verte! —me detiene del brazo y me mira queriendo llorar.

Sonrió un poco, haciendo un puchero le abrazo.

—Tonto —reí—, ¡yo igual! —le devolví el abrazo.

Prácticamente no veía a Jimin desde el año pasado, él y Jung son lo más preciado que tengo en una amistad, los quiero mucho y me alegra volver a verlo después de meses.

Habran pasado unos veinte minutos cuando nos dimos ese "emotivo" abrazo, y para no aburrirnos empezamos hablar de cómo nos ha ido durante en este "corto tiempo" en la universidad

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Habran pasado unos veinte minutos cuando nos dimos ese "emotivo" abrazo, y para no aburrirnos empezamos hablar de cómo nos ha ido durante en este "corto tiempo" en la universidad. A lo cual le contesté que es lo mismo del año pasado, exámenes, estrés, profesores de mal genio, etc.

Jimin ha sido novio de Jung desde que estábamos en la escuela, el mes pasado cumplieron cuatro años y se les ve muy felices, han tenido problemas como cualquier pareja, pero aún están ahí soportando todo para estar juntos y felices.

—He llegado.

Dejo de ver a Jimi para ver a mi mejor amiga, la cual esta toda agitada y con muchos libros en sus manos. Jimin de levanta de inmediato a ayudarla como un buen novio.

—Hola bella.

Me saludo con una sonrisa y dando me un amistoso abrazo para después caer cansada al lado de su novio.

—Hola amor —le beso. Vire mis ojos y saque una sonrisa.

Son tan tiernos.

—Ya basta de demostraciones, por favor. —digo tapando me los ojos, como si fuera una niña chiquita.

Ellos solo rieron y se besaron una vez más para molestarme.

Solo pude reírme y sentir felicidad por ellos.

Luego de esa demostración romántica Jung empezó de contar lo difícil que están las clases, por lo general dijo que todas las semanas tiene que entregar informes y estudiar para algunos exámenes. En sus ojos se le nota el cansancio físico que está teniendo. Su piel está más pálida de la última vez que la vi. En sus expresiones se le ve lo realmente cansandasa que esta.
Hago un puchero al ver el estado de salud de mi amiga.

Al estar observándola triste, ella me mira con algo de seriedad. Yo trago fuerte a su repentino cambio de actitud.

—Y ....

Le miro con una levemente sonrisa confundida—. ¿Y....que?

—Ya me enteré lo que pasó. —ahora hablo Jimin jugando con sus cejas.

Okey...esto es extraño.

—Esperen los dos, no los entendió —les miró a cada uno muy confundida.

—Lo de Jungkook, Hae —respondió, avanzando una ceja.

Oh, de eso se enteró.

Me encogí de hombros, realmente no sabía que decir, aún no podía creer que ellos dos terminaron. Al parecer a Jungkook le afecto mucho más que a Sook, porque al muy enamorado se quedó "durmiendo" en toda la clase, mientras Sook estaba feliz hablado con sus compañeras.

Abrí la botella y bebí un poco de Sprite volviendo a mirar a Jung, en donde empezó a jugar con sus cejas.

Me atragante un poco logrando toser con urgencia, ya que entendí lo que Jung quiso decir.

—¿Estas bien? —me pregunto Jimin.

—Si, solo me sorprendió. No sabía que era tan reconocido —bufé, ¡¿Como rápido vuelan las noticias?!

—Ves eso te deja el camino abierto, Hae — se emociona abrazando más su novio. Sonreí a medias, a pesar de que este cansada, está noticia la anima más que a mi.

—No me gusta como lo dices —susurre incómoda.

Y era verdad, me sentía incomoda. No podía estar feliz con esta noticia, Jungkook realmente está pasando muy mal.

—Mira esto como el "destino" —opinó Jimin —. Jungkook no se malo, lo conozco. —dijo mirándome con una diminuta sonrisa.

—Con lo que pasó con su ex novia dudo que haya ese "destino", Jung —encogí mis hombros.

Jimin y Jung se miraron entre sí, con una mueca, me miraron al parecer no muy contestos con lo qie dije, pero en un par de segundos Jung cambió la expresión de sus rostro.

—Hae...sí que digo que Jungkook te está mirando justo ahora ¿Qué harías?

Fruncí el ceño. ¿Que está hablando?, dudo que Jungkook este aquí ahora, y más Mirándome, por favor, hay que ser realitas, no todo puede ser como lo pasa en los libros.

Me acomodo bien en el sofa, ya que me sentí incomoda de repente.

—Yo... no sé... nada creo yo...

Me encongi de hombros. Y si, pensando en como actuaría, me encogeria con mi lugar tímida.

En eso Jung soltó una pequeña carcajada.

—Mira hacia atrás, pero.mora disimuladamente. No seas tana obvia.

Dejo de verme para mirar atrás mía, sonriendo cómplice.

Y así lo hice, corrí mi cabeza hacia atrás disimuladamente, actuando como naturalidad. Y si,  ahí estaba Jeon Jungkook sentado a unos cuantos metros de mi con su grupo de amigos mirándome. -¿como se respira?

Incómoda o más bien tímida, corrí levemente la vista y no pude evitar sonreir nerviosa hacia mis dos amigos que ahora mostraban una sonrisa de triunfo.

Que vergüenza.

BAE ; Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora