Jungkook se separa de golpe y le veo sorprendida por su repentina actitud. Les juro que por un momento pensé que estaba soñando... un sueño muy hermoso a decir verdad.
Pero salí de la realidad cuando él se separo muy rápido.
—Heee...eso...pues...
—Hae —siento como Jungkook suspiras sonoramente al frente de mi— Y.... Yo lo siento.
Al parecer Jungkook esta igual que yo, en shock.
—Eso...
Realmente no sabía que decir y creo que él tampoco sabía que excusa poner.
—¡Hae!
Me doy la vuela complamente aturdida de lo que acaba de pasar y me encuentro con Sook que venía algo apresurada hacia mi dirección junto con chico de la semana pasada.
—Sook.
No sé por que cuando ella está cerca siempre hay problemas. Aún molesta por lo que había sucedido en mi casa la emocion que sentía bajo a enojo, enojo que luego es reemplazado al momento de sentir a Jungkook muy cerca de mi. Lo observo quedándome hipnotizada por su belleza y cercanía. Escucho un sonido de garganta asi que ver a Sook ya que de ahi vino el sonido. A simple vista se le notaba lo incómoda que se ve.
Arrugando mi ceño le miro con duda del porqué me llamo minuto atrás.
—¿Sook?
—Así, solo me quería disculpar por lo que había pasado la semana pasada. Tomo la responsabilidad del acto de estos dos —apunto a Jungkook y a su acompañante.
—Espero que sea la última vez que pase eso Sook. Deben respetar la casa ajena de los demás.
Ella asintió y se fue por el lado donde contrario de donde vino. De la nada siento como Jungkook se tensa a mi lado, lo miro confundida y él se encuentra mirando hacia dónde va Sook con su acompañante.
Incómoda me alejó con lentitud para no llamar mucho su atencion y me encaminó hacia otro lado, se ve muy concentrado viendo por donde se fue su ex.
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Las clases ha habían terminado y ahora estoy esperando a Jungkook. Creo que ya era una rutina esperarlo cada vez que terminan las clases.
Algo aburrida veo a un grupo de jóvenes salir de la biblioteca y atras de ellos viene Bae sonriendo y conservando con alguno de ellos. Sonrió a medias, se ve jodidamente bien con su ropa ancha.
—¿Vamos?
Me pregunta sacandome completamente de mo imaginación. Yo asentí con mi cabeza feliz y nos ponemos en marcha.
—¿Y ahora adónde vamos?
Pregunto al momento de salir de la universidad. A veces este chico es tan repentino por las decisiones que toma.
