Sábado, nueve y media de la noche. El reflejo en el espejo me devuelve una imagen que apenas reconozco. Un vestido negro elegante, ligeramente ajustado, que nunca pensé que llegaría a usar. Mi madre me había convencido de que este era el indicado. Pero ahora, al mirarme, siento que estoy a punto de enfrentar una guerra, no una cena.
No sé si este vestido es adecuado para la ocasión... o tal vez estoy tan nerviosa que nada me parece bien. Este es el quinto conjunto que me pruebo.
Qué estrés.
—Estás preciosa.
Me giro y veo a mi mamá sonriendo con ternura desde la puerta de mi habitación.
—Gracias —le digo con una sonrisa nerviosa mientras tomo mi bolso, el teléfono y me echo un poco de perfume—. ¿Ya llegó Jungkook?
—Sí, está abajo —responde, y empieza a bajar hacia la sala.
Es la hora. Siento que voy a vomitar en cualquier momento.
Bajo las escaleras detrás de ella, con el estómago hecho un nudo. Espero que esta noche sea buena y sin problemas. El sonido de mis zapatos resuena cuando llego abajo. Camino un poco más y giro hacia la derecha, donde Jungkook está sentado en el sofá.
Se ve tan... hermoso.
Wow.
Él nota de inmediato mi presencia y me sonríe de arriba abajo, lo que me pone nerviosa al instante. Se levanta con esa sonrisa de galán de televisión que tanto me gusta.
—Hola.
Saluda al acercarse a mí. Mm... su perfume es tan rico. Siento cómo me toma de la cintura, acercándome a él. Ay no, ¡qué vergüenza, está mi mamá aquí! Pero él parece no notar mi timidez cuando me da un suave beso en los labios.
—Estás hermosa, manzanita —susurra, sonriéndome con dulzura.
—Tú también, pareces un príncipe.
—Tu príncipe, nena.
¡Ay! ¡¿Puede ser más lindo?!
Suelto una sonrisa y giro mi rostro, notando cómo mi mamá nos mira con una sonrisa cómplice en su rostro.
Qué vergüenza.
Jungkook no se da cuenta de inmediato, gira su rostro y se aleja de mí para saludar a mi mamá.
—Señora Young, yo... —pero mi mamá lo interrumpe.
—No te preocupes, Jungkook, es... normal —ríe.
Él solo suelta una risita nerviosa, rasca su nuca y asiente.
—¿Vamos? —pregunto después de unos segundos. Jungkook asiente y me toma de la mano.
—Nos vemos, mamá. Dile a papá que llegaré tarde.
Me despido de ella justo cuando Jungkook abre la puerta de la casa. Él también se despide de mi mamá, y salimos de casa para ver su automóvil estacionado a unos metros.
Al llegar a su auto, él me abre la puerta.
—Las damas primero.
—Gracias —digo, nerviosa. Es tan caballero que me encanta aún más.
Sonrío ansiosa al verlo ingresar al automóvil, pero en vez de ponerse el cinturón, gira su mirada hacia mí y toca levemente mi muslo descubierto, dejándome completamente nerviosa. Siento mis mejillas arder.
—Nunca te había visto con vestido.
Oh.
—¿Luzco bien? —le pregunto avergonzada. Realmente, nunca uso vestidos.
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BAE ; Jungkook
Fanfiction𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞: Pαrα Hαe, Jungkook erα lo mάs ımportαnte en su vıdα, erα su Bαe, su crush ч su prımer αmor que me rompıó el corαzón.