Su mirada se clavó en la mía, como si buscase algo, como si pudiera mirar a través de ellos y explorar mis pensamientos. Respire hondo, había olvidado por completo que vería a Amelie después de clases, quizás había averiguado algo y el rubio no tenía idea de nada.
—No sé que rayos hago aquí, ¿sabes? —inquiere con una sonrisa nerviosa. Lo miro ladeando mi cabeza, buscando el sarcasmo con el que solíamos hablar, pero no estaba. —, Lo dije, soy un buen perdedor, así que creo que he venido a saldar mi cuenta. —avisa y se da la vuelta hacia su moto estacionada, no me había fijado que tenía una bolsa de regalo encima del asiento, me removí con nerviosísimo sobre mis pies.
Me entrega la bolsa y me rosa la mano, enviando corrientes por toda mi espalda, me muevo un poco y lo miro confundida. ¿Qué me había comprado? En efecto le había dicho que me sorprendiera, pero era Scott, podía encontrarme con lencería sexy, un disfraz, juguetes sexuales o incluso era capaz de regalarme una caja de condones. Tenía una sonrisa juguetona en su boca y espera impaciente que abriera la bolsa.
—Espero que te guste, creo que toda persona necesita uno en estos tiempos. —dice encogiéndose de hombros, lo miro más confundida aún, suspirando abro la bolsa y encuentro una cajita.
Saco la caja y me encuentro con un móvil, uno de esos costosos y muy avanzados, trago saliva y lo miro nuevamente a él, niego con mi cabeza inmediatamente.
—Scott, es grandioso, de verdad. Pero no puedo aceptarlo...—alargo y él frunce su ceño, da un paso hacia mí.
—¿Por qué? Si es porque crees que es muy caro y todas esas tonterías, te juro que no sé que haré contigo...—alarga con frustración y diversión al mismo tiempo. Le doy una sonrisa ladina y niego nuevamente.
—No es por eso... simplemente no necesito esto, no me gustan...—miento y él abre su boca por la sorpresa.
—¡Joder! ¿Quieres volverme loco, pequitas? ¿es eso? ¿no? —inquiere llevándose las manos a su cabeza.
—No te pedí uno, Scott. —respondo siendo paciente, me sentía una completa malagradecida y en el fondo, muy en el fondo me sentía afortunada, Scott me había prestado atención, tanta como para creer que necesitaba un móvil, pero él no lo entendía, ni lo comprendería jamás. —, Cuando te pedí que me sorprendieras, no creí que serías capaz de gastar tanto en una simple apuesta...—trago saliva al ver su rostro, estaba rojo carmesí, el enojo era evidente.
—Como quieras, yo solo cumplí la puta apuesta, Andy. —responde encogiéndose de hombros, su rostro vuelve a ser neutral, no expresa emoción alguna. —, Tómalo como eso, se saldo una apuesta y...también te agradezco por lo de anoche, es todo.
Dicho eso, se coloco el casco protector, subió a su moto hizo rugir el motor con fuerza, aceleró y se marchó, dejándome confundida, sorprendida y con el teléfono en mis manos, trague saliva y entre a la residencia, Lyon no había subido a la habitación, sino había estado en la recepción escuchando todo y observando la extraña escena que habíamos protagonizado. ¿Qué carajos sucedía con él? No lo entendía ni un poquito.
—Eso fue... intenso. —comenta cuando me acerco hasta él, ruedo mis ojos y le indico que subamos por las escaleras. —, ¿Qué no me contaste? Algo mencionó de anoche...—dice con picardía, lo miro mal, se ríe y niega con su cabeza subiendo.
Al llegar a la habitación, esperaba encontrarme con Mia, pero como siempre no había rastro alguno de ella. Lyon se sentó en el borde de mi cama, luego de dejar la comida china en el escritorio, suspire y observé el teléfono que me había dejado, hacía años que no tenía uno, estaba encendido, lo desbloquee y entonces me causo gracia, había registrado su número y se había llamado a él mismo para poder tener el número que me había comprado, negué con mi cabeza.
![](https://img.wattpad.com/cover/353381524-288-k88803.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi maravillosa destrucción.
Jugendliteratur«Dos almas destinadas a encontrarse, sin saber que van destruirse...» Andy Millabur aprendió a sobrevivir a su hogar disfuncional, con un padre alcohólico, apostador y; con su madre adicta a la heroína. Desde pequeña fue sometida a diferentes tratam...