12• ❂Primera cita

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Los jóvenes Regulus y Aradia se encontraban recostados tranquilamente en la habitación de este, eran aproximadamente las nueve de la mañana y el más joven de los Black yacía despierto a lado de su hermosa y durmiente novia. Regulus estaba hipnotizado por la dama durmiente a su lado, recordaba lo fácil que fue convencer a los padres de la chica para que la dejaran pasar la noche en casa de los Black, la cara de Aradia al entrar del jardín y no ver a sus padres, le parecía sumamente graciosa para cuando ella se disponía a irse a casa sus padres llevaban poco más de dos horas de haberse ido. Lo único desagradable de la velada para Regulus fue cuando su novia ya resignada a pasar la noche en Grimmauld Place numero 12, entro al cuarto de Sirius por algo de ropa, sin siquiera tocar como si de su propia habitación se tratara, antes a Regulus no le habría molestado en lo más mínimo incluso lo hubiera preferido ya que Sirius y Aradia juntos, era sinónimo de Regulus tranquilo y en paz, ahora era exactamente lo contrario. Era normal que su novia y su hermano tuvieran ropa de el otro, ambos pasaban siempre las vacaciones juntos, los dos son desordenados, se tenían confianza infinita y eran prácticamente inseparables y eso lo odiaba por completo. Cuando Aradia salio de la recamara de Sirius con un hermoso camisón gris de tirantes en manos, no pudo evitar pensar en que otro tipo de ropa había visto su hermano mayor.
Con mucha concentración y mentalizándose logró abstenerse de comentarios que podrían ocasionar discusiones.
Una vez pasado el mal rato Aradia tomo rumbo a la habitación donde dormía siempre que pasaba la noche en esa casa, más el chico no se lo permitió, no por nada hizo que sus padres la dejaran en la mansión, Regulus quería estar toda la noche con Aradia, no deseaba separarse de ella, no aun y menos después de la charla que tuvo con sus padres y los Tornetti. El era consciente de la reacción negativa que podría tener su novia al saber la decisión que el había tomado sin siquiera preguntarle antes a ella.

La chica comenzó a removerse en la cama y abrió los ojos con suma lentitud y sonrió al verlo mirarla tan fijamente.
-Buenos días -la chica le sonrió con los ojos aun entrecerrados.
-Buenos días ojitos -le dijo el con una sonrisa de lado.
-Hace cuanto que despertaste.
-No lo se, pero ya hace rato -Aradia abrió los ojos sorprendida.
-¿Por qué no me despertaste?

Regulus no quería decir la verdad, esta era muy vergonzosa, ¿como decirle? "me gusta verte dormir", ese no era su estilo. El solo se encogió de hombros.
-¿Fuiste a ver ya los regalos?
-No, aun no me he levantado de la cama.
-Bien -la joven se levanto apoyando su peso en uno de sus codos quedando así de frente a el.
-¿Que te parece si vamos a verlos?

Aradia estuvo a punto de ponerse de pie pero una fuerte mano la llevo de regreso a la cama y la junto a su cuerpo.
-Más tarde, mejor quedémonos un rato más recostados.
Regulus la tenia presa entre sus brazos de espaldas a el.
-Regulus ya debe ser tarde -intento razonar la chica.
-Si, pero es navidad, además aun me debes el beso por abrazar a Sirius.
-Regulus anoche nos dimos miles de besos en el jardín -dijo en tono de reproche.
-Pero ninguno con motivo de pago, simplemente eran besos casuales, nada especiales -el chico uso un tono indiferente como quitando importancia al asunto, (para ella cada beso había sido especial) así que algo molesta rodó entre los brazos de el para verlo fijamente a la cara, Regulus se había metido a terreno prohibido y no saldría ileso.
-Así que quieres un beso especial -ella utilizo un tono de voz completamente inocente sin dejar ver sus verdaderas intenciones, el afirmo algo confundido por tan rápido cambio de reacción y si previo aviso Aradia se posiciono a horcadas sobre su novio el cual yacía recostado boca arriba, completamente perplejo. La joven se inclino completamente pegándose al pecho de su novio notando así el acelerado corazón de Regulus. Una vez que sus narices se rosaron ella hablo.
-Cariño ¿que tan especial quieres que sea? -el tono de voz que Aradia uso le pareció a Regulus de lo más sexy excitándolo de inmediato, por primera vez ella lo había dejado completamente en shock y sin habla.

El Hermoso TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora