El Hermoso Tormento

11• ❂Navidad al estilo Black

Noche del veinticuatro de diciembre, víspera de navidad; teníamos una fiesta en casa de los Black, estaba un tanto nerviosa era la primera vez como novia de Regulus que mis padres y los de él estarían reunidos. Odiaba complacer a mis padres, desdé que les di la noticia de mi relación con el hijo más joven de los Black no han hecho otra cosa que decirme cuan orgullosos están de mi, según ellos "por fin logre atrapar un buen prospecto" entre otras cosas.

Nunca en mis catorce años de vida me han dicho nada parecido pero de pronto ¡BUM! soy novia de Regulus y todo queda perdonado, ¡hipócritas!, amo a Regulus, sí, pero me enferma esa actitud interesada y prejuiciosa que tienen al respecto mis padres.

Esta noche Regulus apenas se despegaba de mi y a pesar de eso no nos besábamos, él me tuvo que dejar para atender a uno invitados "importantes" según sus padres, yo, sólo me quede contemplándolo desde las sombras en una esquina lejos del disturbio.

-Hola, está algo aburrida la fiesta ¿no crees? -Andromeda Black, prima de Sirius y Regulus, hermana de Narcissa y de la odiosa Bellatrix, (De las tres era la única a la cual podía llamar amiga) era una chica agradable y divertida, (nada que ver con sus hermanas) Narcissa en el pasado también lo fue hasta exactamente después de yo ser elegida para Ravenclaw y formar amistad con "sangres sucias y traidores de la sangre" (según ella), días posteriores me ignoro por completo terminando con nuestra amistad.

-Hola Andy, respecto a tu pregunta, si odio este tipo de reuniones, más porque Regulus vuelve a su modo serio y frío, sabes se que lo hace para guardar las apariencias pero que haga eso me incomoda, además el tonto de Sirius no se ha dejado ver.

-Ari, Roma no se construyo en un día es normal el comportamiento de Reggi, y por Sirius no te preocupes tarde o temprano hará su aparición él no te dejaría sola al rededor de tanto buitre. Cambiando de tema me tenías muy abandonada, tuve que estar sola contra corriente.

-Lo siento, pero este mundo lleno de egocentrismo y sed de poder ya no es mi hogar, mi lugar ahora esta con los Potter y los Wadlow, si volví por estos lares es únicamente por Regulus, además no es como si en Hogwarts tu te me acerques mucho.

Pude escuchar que Andromeda río por lo bajo, era una risita avergonzada y divertida al mismo tiempo.

-Sigues igual de perdida por el ¿no?, pero debería felicitarte, desde que tu y él son pareja Regulus es otra persona, digo todavis es frío y serio cuando no estas al rededor pero en sus ojos hay un brillo distinto, eso solo tu pudiste lograrlo. Y tienes razón... yo tampoco he sido la amiga del año, con Bella y Sissy rondando es difícil estar contigo cuando te juntas con una hija de muggles y una mestiza. No me vayas a mal interpretar, no estoy a favor con el estatus de la sangre y todo eso, pero mis hermanas son unas soplonas- Andy me entrelazo nuestros brazos y me sonrió.

-¿Y que me dices de ese par?, ¿son igual o más odiosas que antes?

-Bueno Bella esta más loca y gruñona cada día y Sissy, últimamente esta neurótica... mis padres -trago en seco, puede ver como se tensaba-.Ellos la comprometieron se casara uno o dos años después de que termine sus estudios en Hogwarts, temo que pronto querrán hacer lo mismo conmigo después de todo soy la única que todavía no está comprometida.

Yo miré a los ojos de Andy y note en ellos tristeza, miedo y dolor, tome su mano en señal de apoyo, la entendía perfectamente aún no podía olvidar el incidente de mi noveno cumpleaños cuando mis padres decidieron comprometerme con un hijo de una familia sangre pura proveniente de Grecia era dos años mayor que yo, rubio de ojos verde olivo. Era un niño lindo pero no me gustaba, era un mimado.

Llamemoslo como quieran suerte, destino, milagro; Mis padres cancelaron el compromiso un mes después (el peor mes de toda mi vida), no supe el motivo exacto, sólo que mi Padre se entero que la familia Levesque estaban en bancarrota y querían casar a su hijo conmigo para solventarse con el dinero de mi familia y posiblemente llevarnos a un final seguro. Desde esa mala experiencia jamás he vuelto escuchar compromiso y Aradia en una misma frase, lo que agradecía infinitamente y más ahora que al fin era novia de Regulus. Mis padres aprendieron una valiosa lección desde entonces.