—¿Dormís?
—...
—Lali...
—¿Qué querés papá?
—Despedirme. Me estoy yendo hasta el lunes.
—Chau.
—¿No me das un beso?
—Déjame papá, me siento mal.
—¿Te duele la cabeza?
—No.
—¿Y qué tenés?
—Náuseas y vómitos.
—¿Qué comiste anoche?
—Nada, papá, no comí nada.
—Pero Lali, no te hace bien. Debe ser por eso que te sentís mal.
—...
—¿Querés que le diga a mamá que te traiga el desayuno?
—¡No!
—Lali, vos no estarás con el rollo de la gordura y las dietas, ¿no?
—Hoy estás relucido, te das cuenta de todo de una.
—Soy tu papá, Lali.
—...
—¿No sabes que podes terminar anoréxica?
—Papá, deja de hablar boludeces.
—No, Lali, no son boludeces. Ahora le digo a tu mamá que te suba el desayuno.
—¡No! ¡Quiero seguir durmiendo, ¿no entendés?
—...
—...
—Está bien.
—...
—...
—Me tengo que ir, me viene a buscar un remis.
—Chau.
—Voy a Brasil, ¿sabés?
—...
—A Río voy.
—...
—Por trabajo.
—Mira qué bien.
—¿Querés que te traiga algo del free shop?
—...
—¿Un perfume?
—Traeme lo que quieras.
—No sé, decime vos, que soy medio desastre para esas cosas.
—Bueno, traeme un perfume.
—¿Alguno en especial?
—No, papá, cualquiera?
—Come, ¿sí?
—...
—Nos vemos.
—Chau.
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Tuya-Alicia Piñeiro
Teen FictionViolencia y engaño. Un retrato implacable de la vida familiar de la clase media. Un corazón dibujado con rouge, cruzado por un «te quiero» y firmado «Tuya» le revela a Inés que su marido la engaña. Tras una llamada a deshoras, decide seguirlo y, sin...